A punto de cumplir su primer mes de casados, Patricia Conde y su marido, Carlos Seguí, han reaparecido en Mallorca para asistir a la inauguración de la joyería que la familia Fuster acaba de abrir en Puerto Adriano, el puerto deportivo más moderno de la isla balear. El matrimonio no puede ocultar el maravilloso momento que está viviendo y no dudaron en regalarse numerosos gestos de complicidad durante la velada.
La presentadora estaba radiante con un vestido de flores de manga larga y ajustado a la cintura, que resaltaba su bello bronceado. Y es que nada más darse el "sí, quiero" en una boda de ensueño celebrada en la finca familiar de su marido, la pareja puso rumbo a Senegal, donde han disfrutado de unas agradables vacaciones. Sin embargo, como ha publicado Patricia Conde en su blog de hola.com, la luna de miel aún esta por llegar. "Nos iremos 15 días de luna de miel cuando Carlos tenga vacaciones...", escribió.
Patricia Conde y Carlos Seguí no fueron los únicos invitados a la fiesta de inauguración de dicha joyería. Brianda Fitz James, nieta de la duquesa de Alba, fue la encargada de amenizar la fiesta con su música. La joven, diseñadora y también Dj, se mostró muy discreta respecto al inesperado enfrentamiento entre su tía, Eugenia Martínez de Irujo, y Francisco Rivera por la custodia de la pequeña Cayetana, la hija que ambos tuvieron durante su matrimonio.
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