Dos generaciones de actores se unen en el 'remake' de la mítica serie 'Dallas', que volverá a la televisión el próximo verano

Por hola.com

Los años 80 están de moda, y no lo decimos por las prendas de ropa o por la música, sino también en lo que a las series de televisión se refiere. Si hacemos tan sólo un poco de memoria, en los últimos años han regresados series como V o El coche fantástico e incluso se han llegado a hacer películas que se han llevado a la gran pantalla, como El equipo A.

Ahora, y echando una vez más la vista atrás, el canal TNT ha recuperado, eso sí, también en forma de remake, la mítica serie Dallas, que fue emitida entre el 2 de abril de 1978 y el 3 de mayo de 1991 por la cadena CBS y que aterrizó en España de la mano de TVE en 1979 y se emitió hasta 1982.

Pero, quizás, lo más interesante de esta vuelta a la pequeña pantalla sea el regreso de tres de sus legendarios actores: Larry Hagman, el actor que interpretó al malvado J.R. Ewing en la su primera versión; Patrick Duffy como Bobby y Linda Gray como Sue. Sin embargo, y a diferencia de los años dorados de Dallas, el protagonismo no recaerá sobre ellos, sino en sus jóvenes descendientes, captando así a un público más joven.

A sus veteranos interpretes se unirá una generación de jóvenes actores, entre los que destaca la presencia de Josh Henderson (Austin McCann en Mujeres Desesperadas), Jordana Brewster (Mia Toretto en Fast&Furious), Brenda Strong (Mary Alice Young en Mujeres Desesperadas) y Jesse Metcalfe (el sexy jardinero John Rowland de Mujeres Desesperadas). Una mezcla de actores que, sin duda, han puesto muy altas las expectativas de la serie, que verá la luz en el verano de 2012.

Y como habrá que esperar todo un año, para ir abriendo boca la cadena TNT ha dado un avance de su capítulo piloto en el que ya se puede ver que el dinero, el poder y la rivalidad volverán a ser los tres pilares sobre los que se sostenga su trama. Aunque, en esta ocasión, las luchas se llevarán a cabo entre los descendientes de JR y Bobby, creando así una atmósfera con la que volverán a intentar conquistar al menos a la mitad de los espectadores que siguieron la serie original: 80 millones de personas.