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En 1955 Elvis firmó su primer contrato importante con la compañía RCA por 30 mil dólares. Al año siguiente ya era multimillonario gracias a las giras por su país -nunca hizo giras fuera de Estados Unidos, salvo algunos conciertos en Canadá-, las grabaciones de discos, las apariciones en televisión y a su deseo de convertirse en el nuevo James Dean, que había muerto el 30 de septiembre de 1955 -era un gran admirador del actor, llegó a ver Rebelde sin causa, 44 veces-.
La figura de coronel Tom Parker estaría presente durante toda su vida. Fue el hombre que ayudó a encumbrarle, pero también fue responsable de su decadencia. Cazatalentos y feriante que aparentaba lo que no era -no era ex militar, su apellido no era Parker, y no era estadounidense a pesar de afirmar que nació en West Virginia- supo ver el potencial millonario del joven Elvis y se encargó de dirigirlo hacia la música, la televisión y el cine. Los intereses y las maquinaciones de Parker dominaron la carrera del cantante.
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