Marta Hazas y Javier Veiga están unidos en matrimonio y también en el escenario. La pareja acaba de presentar su nueva obra de teatro ¡5... Y acción!, una divertidísima comedia escrita y dirigida por Veiga y en la que trabajan junto a Carlos Sobera y que se estrenará en Madrid el 23 de noviembre. No es la primera vez que coinciden sobre las tablas, pero sí la primera que lo hacen después de darse el “sí, quiero” el pasado mes de octubre. Tanto Javier como Marta ven algo normal trabajar juntos y aseguran que ya es algo que forma parte de su día a día: “No es algo extraño, lo raro es cuando no estamos en un fregado los dos juntos” bromeaba la actriz. Por el momento no han podido disfrutar de su luna de miel, pero parece que tienen claras las prioridades: “Ha merecido aplazar la luna de miel por este proyecto. Es un lujo poder trabajar en algo tan vocacional, y más en los tiempos que corren. Pero eso sí, en cuanto se pueda nos daremos un homenaje”, ha señalado la protagonista de Velvet.
Durante la presentación de su nuevo proyecto, han posado felices y no han faltado palabras de admiración entre ellos. Marta ha definido a Javier como un trabajador incansable, y como una de las pocas personas que siguen creyendo en la excelencia, exigiendo siempre el máximo, mientras que Javier ha dicho de Marta que tiene una capacidad innata y muy natural para la interpretación, y que posee una luz que a mucha gente le falta. El gallego asegura que ambos se entienden y se llevan a la perfección porque él siempre ha estado en contra del tópico de “los amores reñidos son los más queridos”. Ellos no riñen en exceso y, además, coinciden en casi todo y suelen tener los mismos gustos.
Es evidente la admiración que sienten el uno por el otro, y también el dulce momento personal y profesional como actriz que atraviesa Marta Hazas, lo cual le llena de felicidad y agradecimiento, aunque eso sí, ella dice que va “partido a partido”. Su marido lleva muy bien su éxito ya que él también ha pasado por esa situación. Se alegra mucho de todo lo bueno que le pase a Marta, y asegura que no le afecta lo más mínimo, al contrario, hay situaciones que le divierten mucho y le hacen mucha gracia: “Un señor mayor que antes me pedía una foto, ahora me dice: “Toma, hazme una foto” -con Marta-. Me parece divertido pasar inadvertido e ir de acompañante de ella. Ahora soy el señor de Hazas”.
