Angelina Jolie ha vuelto a mudarse al que será su nuevo hogar, al menos por el momento. La actriz, de 41 años, que pidió el divorcio de Brad Pitt hace dos semanas, hizo el traslado durante la noche y sin apenas levantar revuelo a su nueva casa en la exclusiva urbanización de Hidden Hills en Los Ángeles, donde se ha instalado con sus seis hijos a la espera de que un juez decide la custodia de sus pequeños. Según ha publicado TMZ, la propiedad cuenta con todo tipo de comodidades para que la estrella pueda refugiarse con sus hijos del revuelo mediático que ha generado su divorcio de Brad Pitt.
A diferencia de la casa anterior en la que apenas han estado diez días, su nuevo hogar tiene una superficie total de 743 metros cuadrados, casi el doble que la anterior -410 metros cuadrados-, y la renta mensual que ha de pagar por ella es significativamente inferior a la de su anterior residencia en Malibú: 30.000 dólares al mes frente a los 95.000 que pagaba por la otra residencia.
La nueva vivienda cuenta con dos piscinas, una de ellas con una cascada artificial, una cabaña y una bodega de grandes dimensiones. La propiedad está próxima al lugar en el que viven otras estrellas. Sus vecinos son ahora Kim Kardashian, su marido Kanye West y sus hijos North y Saint, que viven a menos de dos kilómetros de la actriz, mientras que Jennifer López ha dejado de serlo ya que vendió el pasado año su residencia en Hidden Hills.
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Se cree que Brad Pitt seguirá viviendo en la mansión de Los Feliz, ya que la propiedad principal de esta residencia de Los Ángeles fue adquirida por Brad Pitt en 1994, antes de su matrimonio con Jennifer Aniston, por 1,5 millones de euros y dispone de una planta entera como oficina de su productora Plan B. No obstante, la llegada de Angelina supuso una enorme inversión ya que ampliaron la parcela adquiriendo varias casas e hicieron una piscina y una gran zona de juegos posteriormente.
Maddox, de 15 años, Pax, 12, Zahara, 11, Shiloh, 10, y los mellizos Vivienne y Knox, de 8 años, están viviendo con su madre a la espera que se resuelva la custodia. La pareja ha llegado a un acuerdo temporal a la espera de la resolución definitiva del divorcio. Angelina y Brad han pactado siguiendo las recomendaciones del Departamento de la Infancia y Servicios Familiares del Condado de Los Ángeles. La actriz tendrá la custodia física de los niños hasta el próximo 20 de octubre, mientras que el protagonista de Fury podrá ir a visitarlos, inicialmente bajo la supervisión de un terapeuta. Será este profesional el encargado de decidir si, posteriormente, estas visitas pasarán a ser privadas o seguirán siendo supervisadas. "Es un acuerdo completamente voluntario, no es una orden de ningún tipo ni determina la custodia", asegura a People una fuente con conocimiento de la situación.
