El nuevo 'look' de Dani Rovira... por exigencias del guión, claro

El actor se convierte en un estrambótico adivino en la cinta 'El futuro ya no es lo que era'

Por hola.com

Encadenando un proyecto tras otro, Dani Rovira tiene una agenda de trabajo de lo más apretada. El actor ha vuelto a cambiar de registro tras el rodaje de la película dramática 100 metros, en la que interpreta la historia real de Ramón Arroyo, un enfermo de esclerósis múltiple que se propone participar en una de las pruebas deportivas más difíciles del mundo. Vuelve Dani al registro que le vio nacer, la comedia, con el título El futuro ya no es lo que era, una cinta que se estrenará en septiembre.

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En esta historia, en la que comparte escenas con Carmen Maura y Carolina Bang, entre otros, y que se presentó en el pasado festival de Málaga, Dani desdobla su papel en dos personalidades con dos looks bien distintos. Carlos (Dani Rovira), un padre de familia que aún tiene un lado un tanto infantil, acepta el reto de interpretar a Kar-el, un estrambótico y divertido adivino con una apariencia tan distinta a la suya que la gente no llega a reconocerle en su día a día. Carlos se enfrenta a un dilema: ¿seguirá con la farsa o lo dejará todo para perseguir un sueño?

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En las primeras imágenes que se han podido ver de esta cinta se ve a Dani, metido en la piel de este hombre tan camaleónico, con dos imágenes tan distintas como adecuadas a cada una de sus ocupaciones. El actor no tiene miedo de cambiar su imagen por el bien de sus personajes y así lo ha demostrado en sus películas.

Dani Rovira y Clara Lago, ¡siempre hay tiempo para el amor!

El gran cambio de Dani Rovira por exigencias del guión, ¿quieres verlo?

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La versatilidad de Dani Rovira se ha podido comprobar en estos últimos proyectos, que compagina con sus funciones en el teatro y su colaboración esporádica en televisión, en el programa El Hormiguero. Si profesionalmente atraviesa un buen momento, no lo es menos el que tiene a nivel personal. Continúa su relación con Clara Lago, de la que se enamoró en el rodaje de la primera parte de Ocho apellidos vascos. Un actor con estrella, sin duda.