El actor interpreta a un aventurero que está a punto de morir en la película 'The revenant'

Leonardo DiCaprio y su coqueteo con el peligro: 'Si un gato tiene nueve vidas, creo que he usado unas cuantas'

Contó algunas de las cosas más peligrosas que él mismo ha experimentado

Por hola.com

Se mete en la piel de un aventurero que atraviesa una situación límite. Leonardo DiCaprio protagoniza una de las cintas favoritas de este año, The Revenant, que ha obtenido cuatro nominaciones a los Globos de Oro (entre ellas mejor actor, director y película dramática). En ella, a las órdenes de Alejandro González Iñárritu, Leonardo interpreta la historia real de Hugh Glass, un explorador de renombre que fue atacado por un oso y abandonado por su equipo de expedición. Sin duda una historia dura en la que hay que ponerse en la situación límite de tener que luchar por la propia vida.

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Aunque todo actor de Hollywood pasa por experiencias extremas, estas suelen ser siempre por exigencias del guion... ¿o en este caso no? En una reciente entrevista, DiCaprio ha desvelado una faceta desconocida de su vida y es que, aunque parezca mentira, él también ha atravesado algunas situaciones complicadas, en las que ha visto en riesgo su integridad física. “Me encanta la naturaleza y los lugares salvajes. Me gusta el buceo y he recorrido el Amazonas. ¿Pero tanto como que me dejen abandonado con algunas raciones? Antes de esta película no sabía nada de esto” ha declarado el actor a la publicación Wired.

“Mis amigos me han nombrado la persona con la que menos quieren hacer deportes extremos, porque siempre parece que estoy al borde del desastre. Si un gato tiene nueve vidas, creo que he usado unas cuantas” aclaró, notándose cierto humor. Pero es que realmente las experiencias que contó demuestran que sabe de qué habla. “Un tiburón blanco saltó a mi jaula cuando estaba buceando en Sudáfrica. La mitad de su cuerpo estaba en la jaula y trataba de morderme” explicó. “Me tiré al fondo y traté de quedarme pegado a él. El tiburón blanco dio cinco o seis mordiscos a un brazo de distancia de mi cabeza. Los chicos que estaban allí dijeron que no había ocurrido nada parecido en los treinta años que llevaban haciendo esto”.

Tuvo también un grave incidente durante un vuelo de Delta Airlines a Rusia en el que viajaba. “Estaba en business y un motor estalló ante mis ojos. Estaba allí sentado mirando el ala y esta explotó en medio de una bola de fuego. Era el único que estaba mirando el momento en que esta gigante turbina explotó como un cometa. Fue una locura. Apagaron los motores durante algunos minutos, así que te quedas allí en caída libre, sin ningún sonido y nadie dice nada en el avión. Fue una experiencia surrealista. Encendieron el motor e hicimos un aterrizaje de emergencia en el JFK” contó. ¿Sorprendidos? Aún no es todo, el intérprete tenía una tercera historia.

“El otro fue un incidente haciendo caída libre. Era un vuelo en tándem (dos personas). Tiramos del primer paracaídas. Estaba atado y el hombre con el que iba cortó el nudo. Seguimos otros 5,10 segundos en caída libre. Ni siquiera pensé en el paracaídas extra, pensé que caíamos en picado hasta el suelo. Él tiró del segundo y también estaba atado. Siguió tirando de él, mientras mis amigo estaban como a media milla sobre mí y yo me precipitaba hacia el suelo”.

Lo mejor, según Leonardo, llegó en ese instante, que recuerda entre risas (ahora que la tensión ha quedado atrás, claro). “Me dice el hombre: ‘Seguramente te romperás las piernas al llegar porque vamos muy rápido’. Después de haber visto pasar tu vida dos veces ante tus ojos, me dice ‘oh, se te van a romper las piernas también’”. Sin embargo, aunque tuvo algunas heridas, esto no ocurrió. Eso sí, ya no hace caída libre. El artista es todo un fan del riesgo, no cabe duda.