No cabe duda de que está viviendo uno de los mejores momentos de su vida, tanto en el terreno personal como en el profesional. Su asistencia, el pasado 2 de febrero, a la boda de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, en Gstaad (Suiza), convirtió a la actriz y su marido, Aldo Comas, gran amigo del novio, en una de las parejas del momento. Ahora que todo ha pasado un poco, la actriz continua con su vida normal y cumpliendo con su apretada agenda, ya que si hay algo que no le falta a Macarena Gómez es trabajo. Además de su participación en la exitosa serie La que se avecina, en la que interpreta a la simpática Lola, la actriz ha vuelto a subirse a las tablas para encarnar a Teresa, una de Las dos bandoleras de Lope de Vega, que se representará en el Teatro Pavón de Madrid hasta el 8 de Junio.
Vuelves a subirte a las tablas con la obra Las dos Bandoleras, que se estrena el próximo 8 de Mayo en el Teatro Pavón de Madrid, ¿te apetecía volver al teatro?
Evidentemente, por eso decidí hacerla. La primera obra que hice fue hace dos años, desde entonces me habían surgido varias propuestas que, por incompatibilidad de agendas, no pude aceptar. En estos momentos, aunque he de alternarlo con la grabación de la octava temporada de La que se avecina, no podía resistirme a hacer un Lope de Vega y más aún teniendo en la dirección a Carme Portacelli.
Carmen Ruiz y tú interpretáis a dos mujeres fuertes y de armas tomar, ¿te has inspirado en alguien para preparar tu papel?
En absoluto. Lope de Vega es un genio, y en el texto dibuja claramente a los personajes. Teresa, mi personaje, es "lo que dice".
¿Qué es lo que te llevó a aceptar este proyecto?
Como actriz supone un reto interpretar en verso y hacer una obra en la que la esgrima y la lucha juegan un papel primordial y requieren de mí un esfuerzo físico enorme.
¿Te identificas con algo de tu personaje?
Las dos tenemos temperamento.
Para Teresa e Inés el amor es una de las cosas más importantes de su vida, ¿para ti también?
Lo que realmente les mueve a ellas no es el amor, si no el deseo de restituir su honor. El leitmotiv de mi vida es el amor hacia mi familia, los amigos y el trabajo. Es la fuerza que me acompaña a diario.
Has participado en películas como Las brujas de Zugarramurdi y no dejas de cosechar éxitos con la serie La que se avecina, ¿te gusta más el cine, la televisión o el teatro?
Son 3 medios muy diferentes y me gusta saborearlos todos. El cine me da mayor libertad creativa y sobre todo me apasiona porque establezco una relación muy personal con la cámara, como si fuera mi enamorado. La televisión es una escuela de contínuo aprendizaje. Y el directo del teatro me genera una adrenalina que me encanta, ¡es como saltar en paracaídas!
Tu currículum es de lo más extenso y has hecho de todo, ¿qué sueño te queda por cumplir?
Los sueños nunca acaban porque una vez cumplidos ya no son sueños, son realidades, y de la misma manera que nos movemos por amor, nos motivamos haciendo que los sueños se hagan realidad.
¿Hay algún director con el que te gustaría trabajar?
Deseo trabajar en producciones europeas, especialmente con directores franceses: François Ozon y Robert Guédiguian. Y, por supuesto, con Pedro Almodóvar.
¿Te gustaría cruzar el charco y probar suerte en Hollywood?
Claro, ¿a quién no? Aunque soy de la teoría de que Hollywood llama a tus puertas, ¡y no al contrario!
Cuando somos pequeños siempre soñamos con parecernos a alguien, ¿quién es tu ídolo o ejemplo a seguir?
Nunca he idolatrado a nadie, pero sí he admirado, y lo sigo haciendo, a mis padres.
Formas la pareja perfecta con tu marido, Aldo Comas, ¿cómo os conocisteis?
De una forma especial, curiosa y única para nosotros.
¿Qué es lo que te enamoró de él?
Eso es muy íntimo, pero voy a confesar que me siento la mujer más amada del planeta: su capacidad de amor es infinita.
Vuestra boda fue muy romántica y a ti te vimos muy emocionada, ¿qué significó para ti ese día?
Significó la culminación del amor en presencia de mis amigos, familia y mis padres, que son los testigos más importantes de mi vida.
Causasteis sensación en la boda de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo y todo el mundo hablaba de lo espectacular que ibas con tu vestido rojo de Lorenzo Caprile, ¿cómo te preparas para un enlace de esa magnitud?
Igual que para cualquier otro enlace: para mi no deja de ser la boda de un amigo… Me pongo guapa y disfruto de una buena fiesta.
Ya sabemos que no puedes contar mucho de la boda, pero ¿podrías definir lo que vivisteis con una sola palabra?
Amor.
Imaginamos que casi no te queda tiempo para nada, pero ¿qué te gusta hacer cuando dicen ‘¡Corten!’ y te vas a casa?
Freírme unos huevos de mi gallinero, irme al campo, al cine, volar... y trabajar en mi otro negocio, Skydream.
Tanto en lo personal como en lo profesional las cosas no te pueden ir mejor, ¿cómo te ves dentro de diez años?
Pues con un par de arrugas más y muchos guiones, historias y personajes a los que dar vida.
