Eduardo Noriega ha confirmado su próxima paternidad y, aunque prefiere no hablar públicamente del tema, no puede ocultar su felicidad. Ha sido durante la presentación de su nueva película, Presentimientos, una adaptación de la exitosa novela de Clara Sánchez, donde ha manifestado que va a ser padre junto a su pareja, Trinidad Oteros. "Digamos que el entrenamiento en cambiar pañales me va a venir bien para dentro de unos meses", se ha limitado a decir.
La película, que se estrena el próximo fin de semana, cuenta la historia de Félix (Eduardo Noriega) y Julia (Marta Etura), una joven pareja de clase media que acaban de ser padres y cuya relación atraviesa un momento delicado, por lo que deciden irse unos días de vacaciones a la playa para "volverse a enamorar". Sin embargo, un accidente de tráfico les separa nada más llegar a su destino, y a partir de ahí comienza el verdadero viaje, una peregrinación entre el mundo real y el de los sueños, y la lucha por volver a reencontrarse.
Presentimientos supone además para el actor su debut como guionista. Fue su amigo Santiago Tabernero quien le invitó a embarcarse en este proyecto. "Santi fue el que me tendió la mano, y yo le dije que sí. Él es el valiente y yo el inconsciente", ha declarado. "Empezamos a escribir sin saber si iba a salir un guión, pensando que igual lo conseguíamos o igual no", ha explicado.
Noriega, de 40 años, conoció a Trinidad en el aeropuerto de Barajas, después de que se retrasara un vuelo. Desde entonces han mantenido una relación muy discreta, algo que dificulta a los fotógrafos captar imágenes de los dos juntos. En más de una ocasión, el protagonista de Abre los ojos ha confesado que es su novia quien le da estabilidad que él necesita, ya que no tiene nada que ver con el mundo del cine y “para ella es lo mismo si le presento a un director famoso o a un guionista desconocido. No se deja deslumbrar”.
En marzo de 2013, la revista ¡HOLA! publicó una feliz imagen de la pareja saliendo del Distrito Municipal Moncloa-Aravaca, de Madrid, donde podrían haberse casado. Sin embargo, y fieles a la discreción que les caracteriza, nunca han llegado a confirmar si ese día se dieron o no el "sí, quiero".
