El atractivo Bradley Cooper volvió a su escuela de Germantown Academy en Fort Washington, Pensilvania, pero no para estudiar, sino para asistir a una reunión de antiguos alumnos. Sus amigos y compañeros de escuela de la promoción del 1993 no podían creer que la estrella de Resacón en Las Vegas estuviera allí para asistir a la 20ª reunión de antiguos alumnos. Sonriente y dispuesto a recordar las hazañas del instituto, Cooper llegó con su amigo y compañero Brian Klugman, que al igual que él probó suerte como actor y participa en la serie Bones.
Como uno más, Cooper se divirtió recordando viejos tiempos con sus amigos y algunos de sus profesores, como el de historia, Kendall Mattern, con el que se llevaba a las 1000 maravillas, y disfrutó viendo un partido de fútbol del que fuera su equipo, Germantown Academy's, contra su rival más fuerte, Penn Charter. Después de 12 años sin ganar a los Penn Charter, el equipo local logró la victoria en presencia de un emocionado Bradley. No es la primera vez que se le ve con estudiantes de su colegio. Un funcionario del colegio asegura que le encanta charlar con los profesores y rememorar viejas historias. “Está orgulloso de formar parte de esta escuela, y si dice que va a hacer algo por el instituto, lo hace".
Cooper, vestido de un modo informal, no dudó en fotografiarse con sus amigos y compañeros, quienes le trataron como un alumno más, en la fiesta organizada en MaGerks Pub & Grill. El protagonista de El lado bueno de las cosas olvidó por unas horas su ajetreada agenda de trabajo para rememorar aquellos maravillosos años. A punto de estrenar la nueva película de David O. Russell, American Hustle, en la que además de coincidir con el director, vuelve a trabajar con Jennifer Lawrence, su compañera en El lado bueno de las cosas, y concluido su participación en de Guardians of the Galaxy, el actor de Pensilvania está en pleno rodaje de la nueva película de Cameron Crowe, que aún no tiene título, y en la que comparte reparto con Rachel McAdams y Emma Stone.
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