Tenía una cita con la Reina en el Palacio de Buckingham y la ocasión merecía un estudiado atuendo. Kate Winslet iba a ser condecorada con la medalla de Comandante del Imperio Británico en reconocimiento a su trayectoria artística. La ganadora de un Oscar por El lector eligió un elegante diseño de Alexander McQueen y un tocado de plumas diseñado por Natalie Ellner para Ellsewhere para su encuentro con Isabel II. Pero lo que no podía figurarse es que el encuentro con Su Majestad iba a ser tan distendido como lo fue. La protagonista de Titanic y la reina Isabel II compartieron su experiencia como madres.
Tras hacerle entrega de la condecoración, la Reina y la actriz charlaron sobre uno de los gustos de Isabel II, el cine y la brillante carrera cinematográfica de esta actriz. Pero si algo comentó Winslet es que por encima de actuar, su mejor papel es el de madre. “Es el mejor trabajo”, le confesó Kate, algo con lo que coincidió la Reina y para sorpresa de Kate contestó: "Sí, ese es el único trabajo que importa". La actriz, que es madre de dos hijos, Mia, una niña de doce años que tuvo con su primer marido Jim Threapleton, y Joe, de nueve, fruto de su relación con Sam Mendes, descubrió el lado más humano de Isabel II." ¡Qué declaración tan genuina y hermosa ! Y no puedo estar más de acuerdo con ella".
A sus 37 años Kate puede presumir de una excelente trayectoria cinematográfica. La carrera de Winslet ya venía influenciada por su familia, que se dedicó por entero a la interpretación. Su primera gran oportunidad le llegó con 17 años, cuando dio vida a una adolescente obsesiva en Criaturas celestiales. Luego vino un papel secundario que le valió nominación para Oscar en Sentido y sensibilidad. Un año más tarde, el carismático James Cameron la seducía para interpretar la heroína romántica de Titanic. Y de nuevo fue nominada y se convirtió en la actriz más joven en recibir más nominaciones a los Oscar. Después de estar nominada en cinco ocasiones sin éxito, Kate Winslet lo logró. Recibió el Premio de la Academia de Hollywood por El Lector. “La medalla de Comandante del Imperio Británico es un tipo de honor completamente diferente a la estatuilla que recibí. La gravedad de la cita es enorme y sientes que estás siendo reconocido de alguna forma por todo el país", explicó una emocionada Kate al finalizar la ceremonia y abandonar el Palacio de Buckingham.
