“No hay planes todavía, excepto que lo vamos a hacer”. Sí, sí, Brad Pitt y Angelina Jolie se van a dar el "sí quiero". Lo que aún no se sabe es cuándo, dónde o cómo va a ser la ceremonia. Sin embargo, para los más impacientes estas palabras de Pitt habrán sabido a gloria. El actor presentó su último trabajo Killing them softly en el hotel May Fair, de Londres, y aprovechó para satisfacer la curiosidad que despierta su tan esperada boda. Toda la familia ha pasado una temporada en la capital británica, algo que les ha encantado. “Hemos tenido un verano increíble aquí. La Eurocopa, Wimbledon, los juegos Olímpicos, Andy Murray y los Paralímpicos, ha sido una época realmente increíble” aseguró.
El atractivo actor volvió a levantar pasiones y provocar todo tipo de suspiros con su look casual, pantalón y chaqueta en diferentes tonos de beige, camisa blanca y su pelo, ahora un poco más largo de lo habitual, recogido en una coleta. Brad aseguró que ahora hace películas que sus hijos podrán ver cuando sean mayores, ya que este thriller es para mayores de 18 años. “Ahora estoy más interesado en las películas que puedan disfrutar cuando sean adultos” aseguró, refiriéndose a sus hijos Maddox, de 11 años, Pax, de 9, Zahara, de 7, Shiloh, de seis, y Knox y Vivienne, de cuatro.
Desde que anunciaron su compromiso, han sido muchos los rumores que han surgido en torno a esta ceremonia. Pero fieles a su discreción, la pareja más admirada de la gran pantalla no dice una palabra. Se especula con que será en el sur de Francia, en su propiedad Chateau Miraval, pero no existe ninguna confirmación al respecto. En abril, después de siete años juntos y de haber formado una familia numerosa, enviaron un comunicado en el que por fín confirmaban lo que todos sus fans esperaban desde hace años. "Sí, está confirmado. Es una promesa para el futuro y sus hijos están muy contentos. De momento, no hay fijada una fecha" decía el documento. Ahora sólo falta ver el vestido de novia.
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