Emma Stone puede presumir de haber llamado la atención de directores y cinéfilos, habiendo iniciado su carrera con discretas apariciones en comedias adolescentes. Sin embargo, en menos de un año la joven de 22 años se ha convertido en toda una actriz revelación que ya comparte nominaciones con los rostros más consolidados de Hollywood, con quienes rivaliza además en estilo, tal y como demostró en la última ceremonia de los Oscar luciendo un espectacular diseño de Giambattista Valli. Inmersa en uno de sus mejores momentos profesionales, aunque su carrera no ha hecho más que empezar, y también personales, gracias a su recién estrenado noviazgo con el actor Andrew Garfield (La red social), la actriz ha protagonizado además una de las películas que más exito ha cosechado en las taquillas: Criadas y señoras.
El filme, que sale a la venta en Blu-ray y DVD el 28 de marzo, permitió a Emma meterse en la piel de Skeeter,una joven luchadora aspirante a escritora y periodista. Ambientada en el Misisipi de los años 60, la película muestra la relación entre un grupo de empleadas del hogar afroamericanas y sus jefas, enseñando de forma crtítica la gran problemática de la discriminación racial.
La protagonista, que comparte cartel con Viola Davis, Octavia Spencer – que ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto precisamente por su trabajo en este filme- y Bryce Dallas Howard, nos cuenta cómo fue el rodaje de la película, la relación con sus compañeras y la experiencia de pertenecer a una historia tan conmovedora a la vez que cruda.
¿Cómo te preparaste para encarnar el personaje de Skeeter?
Para preparar mi papel aprendí todo lo que pude sobre la historia de Jackson -ciudad de Misisipi - y traté de ponerme en el lugar de mi personaje. Además intenté comprender los motivos por los que alguien puede querer ser periodista, que no son muy diferentes a los de los actores: el deseo de entender la experiencia humana, la gente, la historia y sus circunstancias, así como la motivación de contar una historia real. Siempre estuve interesada en la psicología y en por qué la gente hace lo que hace, así que yo ya entendía algo de todo esto.
¿Cómo fue la relación con el resto de actrices de la cinta?
Fue genial. Todas nos llevamos muy bien, aunque quizás con la que más congenié fue con mi compañera Ahna O'Reilly. Ella es muy especial y seguimos todavía en contacto. Y con Bryce, que está embarazada y hablamos mucho sobre ello. También, gracias a la película, guardo una bonita amistad con Octavia y Viola. Aunque fue duro separarse de todos ellos después de haber pasado tantos meses juntos, también resulta agradable que con el tiempo te pongan al día de sus vidas.
¿Qué crees que puede enseñar Criadas y señoras a la gente?
Que hay que ser valiente y hacer lo correcto aun sabiendo que te enfrentas a la opinión de la mayoría. Pienso que éste puede ser un mensaje muy bueno para muchas jóvenes.
¿Qué consejo le darías a una aspirante a actriz?
La constancia, tanto para los que quieren dedicarse al mundo de la interpretación como para cualquier otra persona. Si tienes claro lo que quieres ser o en quién te quieres convertir, nunca abandones tu propósito.
Los cambios son otro aspecto importante que se refleja en la película. ¿Cómo los afrontas en tu vida?
Cualquier cambio me da miedo pero al mismo tiempo no puedo vivir sin ellos.
¿Qué te llevas del rodaje?
Muchas amistades realmente maravillosas, así como muchas experiencias que nunca pensé que tendría; entender la vida de una parte del país en la que yo nunca había vivido, y aprender esa parte de la historia del país a fondo.
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