Si 2011 fue para Silvia Abascal el año más duro de su vida a causa del ictus hemorrágico que sufrió el 2 de abril, cuando se encontraba participando, como miembro del Jurado, en el Festival de Cine Español de Málaga, 2012 ha comenzado para la actriz con buenas noticias, que, sin duda, la llenan de optimismo y esperanza: su recuperación sigue delante de forma muy positiva, algo que se reflejaba claramente en su rostro y en su sonrisa la pasada semana, cuando, del brazo de su novio, el fotógrafo Rubén Martín, abandonaba el centro médico al que acude periódicamente para recibir rehabilitación.
Tras salir del hospital, la pareja paseó durante un rato por el casco antiguo de Madrid, donde se pararon también para realizar algunas compras. Silvia, a la que cada día se la ve con más fuerza y más ilusionada tras el ictus sufrido en Málaga, fue operada en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, de una malformación vascular congénita cerebral.
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