Apenas quedan tres meses para la esperada gala de los Oscar, y en una semana marcada por el revuelo causado por el “despido” del productor Brett Ranner y la renuncia de Eddie Murphy como presentador de la ceremonia, la Academia de Cine celebró la entrega de los Oscar honoríficos. Una cita que marca el inicio de la temporada de premios desplegó su alfombra roja por la que desfilaron rutilantes estrellas del séptimo arte como Sharon Stone, Glenn Close, Evan Rachel Wood, Tilda Swinton o Viola Davis, que se decantaron por lucir diseños en blanco o negro.
La presentadora y actriz Oprah Winfrey, “la persona más mágica y poderosa del mundo”, tal y como la definió John Travolta, el actor James Earl Jones, intérprete de películas como la saga de La Guerra de las Galaxias, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú o Conan, el bárbaro, y al maquillador Dick Smith, artífice de películas como El Exorcista o El Padrino, fueron homenajeados por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood en una gala ahora bautizada con el nombre de Governors Awards.
El actor James Earl Jones, intérprete de películas como la saga de La Guerra de las Galaxias, no estuvo presente en la ceremonia celebrada en Los Ángeles pero recibió el Oscar de honor a toda su carrera en una ceremonia paralela en Londres, donde actúa en la obra teatral Paseando a Miss Daisy. “Me siento profundamente honrado, francamente agradecido y simplemente patidifuso”, dijo el actor a través de videoconferencia.
Oprah Winfrey, que obtuvo una candidatura al Oscar en su debut como actriz secundario en The Color Purple, recogió el premio humanitario Jean Hersholt, otorgado por sus actividades filantrópicas. Winfrey recibió el premio de manos de John Travolta y de Maria Shriver, ex mujer de Arnold Schwarzenegger: “Nunca me imaginé recibiendo un Óscar, y menos por algo que creo que es parte de mi ser", dijo una emocionada Winfrey, que nunca pensó que pudiera recibir un galardón como este dadas sus raíces humildes en las que se crío en Mississippi, y quiso agradecer al productor Quincy Jones el haberla descubierto en un programa de la televisión local de Chicago.
Por último, la protagonista de El Exorcista Linda Blair presentó el galardón para Smith, y recordó que, para ella, ser transformada en un ser poseído con una cabeza giratoria "no fue probablemente tan divertido como para Dick". Smith, que sólo recibió un Óscar en su carrera por Amadeus, se disculpó por dar un discurso muy breve dado que su memoria "ya no es muy buena".”Nunca olvidaré esta noche, desde el fondo de mi corazón", dijo el artista que está a punto de cumplir 90 años.
