El personaje obliga. Ser actor requiere muchos sacrificios y es que meterse en un personaje no es tarea fácil si para ello hay que cambiar algunos rasgos físicos. Mucho deporte, dietas de adelgazamientos, dietas para engordar, maquillaje que te convierte en la más fea de la pantalla… son tantas las rutinas a las que se enfrentan los intérpretes, que un cambio de peinado es casi lo más simple que pueden hacer.
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A veces sólo con cambiar el color del pelo ya pareces otra persona y eso es justo lo que le ha pasado a Nicole Kidman. Acostumbrados a su larga melena pelirroja o castaña, dependiendo de la ocasión, choca aún más verla tal y como la han pillado en el set de rodaje. Con un rubio platino y un atuendo que dista mucho de los elegantes modelos que suele lucir en la alfombra roja, Nicole rueda la historia de una mujer que lucha por liberar a su novio de una condena a muerte injusta. En Paperboy está casi irreconocible, lo que es síntoma de que se ha metido de lleno en el papel, ¿no?
Tampoco a simple vista muchos de los que quizá se cruzaron con Al Pacino supieron quién era. El actor será el productor musical Phil Spector (actualmente encarcelado) en el nuevo biopic que se prepara sobre su vida. John Lennon, Ramones, Leonard Cohen y Los Beatles pasaron por las manos de este excéntrico que revolucionó la música pop en la década de 1960 con su técnica de sonido por capas, conocida como muro de sonido. ¿Cree que las caracterizaciones están conseguidas?
