Penélope Cruz está de vuelta, aunque nunca se fue realmente. Convertida en mamá y con una estrella de la fama bajo el brazo, la actriz ha comenzado la promoción de su nuevo trabajo, la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe y una de sus primeras paradas ha sido el popular show de Jay Leno.
La oscarizada actriz ya sabe como se las gasta el afamado presentador y tal como hiciera en su primera aparición en el programa en noviembre de 2009, Penélope ha vuelto a estar a la altura. Con un ajustado vestido blanco, que dejaba patente su más que recuperada figura tras su maternidad y una espectacular sonrisa, que delataba el buen momento personal y profesional que atraviesa, Cruz puntualizó sentirse “muy feliz”.
Pendiente del estreno del filme, que tendrá lugar el próximo 19 de mayo, Penélope ha relatado la gran experiencia que ha sido para ella trabajar en esta superproducción, “la más grande de mi carrera”. La actriz española, que encarna en la cinta a Angelina, la hija del pirata Barbanegra, ha trabajado mano a mano en el filme con su gran amigo y compañero de profesión Johnny Depp, con el que viajará a nuestro país el próximo día 19, pocas horas después de exhibir la cinta en Cannes.
Penélope, que rehusó hablar de su vida privada, relató durante su participación en el show norteamericano cómo había pasado su 37 cumpleaños, el pasado 28 de abril. “Organicé una cena con familiares y amigos, y como siempre me pasa me puse muy nerviosa” afirmaba Penélope. La actriz, quien confesó vivir de una forma diferente cada uno de sus aniversarios, relataba: "Me pongo muy nerviosa cuando la gente me canta el Cumpleaños feliz y más aún cuando tengo que abrir los regalos delante de ellos”. Penélope, que este año ha celebrado este cumpleaños con un invitado más, el hijo que tuvo junto a Javier Bardem el pasado 22 de enero, señalaba: “Creo que me pongo más nerviosa en mi cumpleaños que en la noche de los Oscar”.
La actriz, que nunca sabe que decir tras desenvolver un regalo en caso de que este no le entusiasme demasiado, comentó entre risas el inesperado altercado que sufrió a la hora de soplar las velas. "El otro día me puse tan nerviosa que cuando fue a soplar las velas de la tarta, me acerqué tanto que mi pelo salió ardiendo”.
La actriz, que afirmó ser una “Tauro muy difícil”, también confesó lo complicado que les resultaba a veces tanto a ella como a su marido, Javier Bardem, moverse por Los Ángeles, “ni yo ni Javier tenemos permiso de conducir”
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