Se convirtieron en padres por primera vez el pasado 6 de enero y desde entonces Orlando Bloom y Miranda Kerr no se separan de su hijo, Flynn, al que llevan a todas partes. Con dos meses recién cumplidos, el pequeño ya ha viajado hasta París para acompañar a su mamá en su vuelta al trabajo, en las pasarelas de París Fashion Week, durante la presentación de las colecciones de otoño-invierno 2011-2012.
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La semana pasada les vimos llegado a la capital francesa, donde la modelo australiana volvió a desfilar, para la firma Balenciaga, luciendo tipazo después de una asombrosa recuperación tras ser madre. Y es que en pocas semanas vuelve a tener la misma figura que la ha hecho famosa y que la llevó a ser un ángel de Victoria’s Secret. Después del desfile y de pasar unos días en París, la pareja ha regresado a casa y les hemos vuelto a ver en el aeropuerto charles de Gaulle, donde cogieron un vuelto rumbo a Los Ángeles.
Miranda, con minifalda de flores chaqueta de cuero y botas negras, llegó con Flynn en brazos, vestido con un mono con capucha de color azul, mientras que Orlando iba a su lado muy pendiente de ambos. Y es que están hechos unos padrazos y desde la llegada del bebé son muchas las ocasiones en las que les hemos visto con él, ya que procuran compaginar los compromisos de su agenda con los cuidados de su hijo.
