Sarah Jessica Parker es una apasionada de la moda y las últimas tendencias y está dispuesta a que sus gemelas también lo sean o al menos que, mientras ella pueda decidir, vayan impecablemente vestidas. Por ello la mejor idea para un martes por la tarde es pasear por algunas de las boutiques más exclusivas de la Gran Manzana neoyorquina y buscar esa prenda con la que estén si cabe aún más guapas. Dicho y hecho.
La actriz acompañada de una amiga, porque con dos niñas pequeñas ya se sabe que más valen cuatro manos que dos, se fue a la tienda que el diseñador Marc Jacobs tiene para niños. Marion y Tabitha, de año y medio, iban como siempre vestidas iguales con unos abrigos de cuadros y lazos en el pelo. Son todavía muy pequeñas, pero recorrieron parte del trayecto caminando, aunque claro el cansancio hizo que en varias ocasiones tuvieran que recurrir a los brazos de su madre. Las ocurrencias de las pequeñas, sus caritas de sorpresa ante lo que se encuentran y sus balbuceos hicieron las delicias de su la intérprete, muy abrigada y a la última con sus botas UGG.
Sarah Jessica está entregada cien por cien al cuidado de su familia, pasión que comparte con el cine (dentro de poco rodará la película I don’t know how she does it. Reparte su tiempo libre entre su marido Matthew Broderick y sus tres hijos y así hace poco se la vio con James Wilkie, de ocho años, jugando en la calle tras la intensa nevada que cubrió de blanco buena parte de Estados Unidos. Recientemente ha revelado a una revista que “podría morir si no estuviera con sus hijos en los días más importantes de su vida”.
