Cinco días después de dar a luz, Carolina Cerezuela regresa a casa con su hija recién nacida, Carla. La popular actriz, radiante pese a haber sido sometida a una cesárea, posó muy sonriente junto a su pareja, el tenista Carlos Moyá, y su niña a la salida del hospital de Palma de Mallorca. La recién nacida, que iba dormida en brazos de mamá vestida de blanco, con gorrito y un lacito rosa, ha colmado de felicidad a los papás que reconocen estar "encantados y enamorados de la pequeña", que "es muy buena". Por el momento la pareja prefiere centrarse en el cuidado de su hija antes de plantearse la idea de pasar por el altar. "Vamos paso por paso, por ahora es suficiente", respondió Moyá a las preguntas de los periodistas. En cuanto al parecido de la niña, Carolina admitió que "se parece al papi", algo que ya dijo la madre de la actriz, Pilar Gil, nada más conocer a su nieta: "Es riquísima y se parece mucho a Carlos".
Carla vino al mundo días antes de lo previsto, el pasado 18 de agosto a las 09:20 de la mañana en la clínica USP Palmaplanas, y pesó 2.860 gramos. “Es increíble. No nos esperábamos que fuese tan pronto pero estamos contentísimos", confesaba la hermana de Carolina, que confirmó que el parto se adelantó algo más de siete días, motivo por el cual los padres de Carlos estaban en Menorca y tuvieron que regresar rápidamente para conocer a su sexta nieta.” Todo ha ido muy bien, confiábamos en ello porque sabíamos que estábamos en buenas manos. Aún así no podía evitar estar un poco preocupada", señalaba horas después del nacimiento la madre de Carolina, Pilar, que se estrenaba como abuela. Por su parte, la hermana de la actriz comentaba ya los primeros días el buen hacer del recién estrenado papá: "Carlos ya ha dado dos biberones. Parece que se le da bien".
)
)
)
)
)
)
)
)
)
