Contar cuántas estrellas asistieron a la gala Amfar, celebrada en el marco del festival de cine de Cannes, sería una misión casi imposible. Nadie se quiso perder la oportunidad de asistir a la subasta a beneficio de la lucha contra el Sida, que cada año logra poner su granito de arena a esta causa. La anfitriona fue de lujo: llegó con un impresionante vestido en rosa palo de Roberto Cavalli, rematado en mil volantes, y subió, como sólo ella sabe, las escaleras del hotel du Cap Eden-Roc. Jennifer López entró, saludó y se colocó en el escenario, no para cantar, sino para poner el ritmo a la venta benéfica.
Espectadores, como decíamos, no le faltaron. Kate Beckinsale, Mary J. Blige, Marion Cotillard, Benicio del Toro, Gerard Butler, Camilla Belle, Rachel Bilson, Mick Jagger, Diane Kruger, Ornella Muti, Kristen Dunst, Emily Blunt, Paris Hilton… y así hasta un largo etcétera de nombres.
La fiesta se convirtió en un desfile de bellezas y tendencias de moda: blanco y negro se dieron la mano en algunos vestidos, mientras que el rosa pálido fue el triunfador de la velada, junto al siempre elegante negro, rojo o plata.
Charlene Wittstock, la novia del príncipe Alberto de Mónaco, y Tatiana Santodomingo, que sale con el hijo mayor de Carolina, Andrea, se acercaron también al evento que el año pasado recaudó casi cuatro millones de euros. Entre las cosas que se han ido subastando estos años, estaban una "cita" con el ex presidente americano Bill Clinton, un papel en una de las comedias de Hugh Jackman, Kate Winslet y Naomi Watts, una estancia de lujo en un castillo de Cap-Ferrat y una noche en la suite Coco Chanel del hotel Ritz en París y una visita al que fue apartamento de la diseñadora en la misma ciudad, entre muchas otras cosas curiosas.
