Carlos Larrañaga y Ana Escribano se divorcian. Tan sólo unas horas después de firmar de mutuo acuerdo el convenio regulador, el actor concedió una entrevista exclusiva a la revista ¡Hola! en la que revela las causas que les han llevado a tomar esta difícil decisión después de tres años y medio de matrimonio y una hija en común, Paula. "El culpable he sido yo, porque a mis setenta y tres años creo que me he convertido en un viejo maniático", asegura. Hace un año Larrañaga y Escribano trataron de superar una crisis, aunque finalmente no ha podido ser y han tomado la decisión de poner fin a su matrimonio.
Durante la entrevista Carlos reconoce que la diferencia de edad ha sido la causa de que su tercer matrimonio no haya funcionado. Pero no reniega de nada y tampoco borraría nada. Hoy lo único que quiere es estar sólo, afirma que jamás se volvería a casar y a Ana Escribano, la madre de su hija Paula, de tres años, le desea fervientemente que consiga rehacer su vida "porque es muy joven, muy guapa y se lo merece".
Por último, el actor hace un repaso de su vida sentimental: "He estado locamente enamorado de cuatro mujeres y me casé con tres. Creo que la otra, cuyo nombre jamás revelaré, visto lo visto, tuvo la suerte de que no nos hayamos casado, y me alegro por ella", asegura y añade "porque reconozco que soy una persona inaguantable y supongo que dominante".
