Hace algo más de un año la estación de esquí de Mont Tremblant en Canadá se convertía en una pesadilla para la familia de Natasha Richardson. La actriz se debatía entre la vida y la muerte tras sufrir un accidente mientras tomaba una lección de esquí en una pista de principiantes. A los tres días del incidente, el 18 de marzo de 2009, Natasha Richardson fallecía como consecuencia de la caída que le produjo la muerte cerebral. Natasha dejó un profundo vacío, difícil de llenar, en la vida de su marido, Liam Neeson, con quien hubiera cumplido 15 años de matrimonio el pasado 3 de julio, de sus hijos, Michael, de 14 años, y Daniel, de 13, de su madre, la veterana actriz Vanessa Redgrave, así como entre sus compañeros y amigos.
Por ello, el mundo de la interpretación, la moda y la música se dio cita en el homenaje en memoria de la actriz Natasha Richardson que la familia quiso celebrar coincidiendo con la fecha del que fuera su 47 cumpleaños, el 11 de mayo, en el teatro Studio 54 de Nueva York. Liam Neeson fue uno de los primeros en llegar al homenaje, así como la madre de Natasha, Vanessa Redgrave, que tampoco faltó pese a encontrarse muy baja de moral ya que acaba de perder a sus hermanos Coryn y Lynn, con apenas unas semanas de diferencia. El actor Franco Nero, marido de Vanessa, también quiso estar con ella en estos difíciles momentos.
La esposa de Sting, Trudie Styler, el cantante Bono acompañado por su mujer, la actriz Uma Thurman, Bette Midler, Sarah Jessica Parker y su marido, Mathew Broderick, Gabriel Bryne, la diseñadora Donna Karan, Diane Von Furstenberg, la veterana actriz Lauren Bacall y la editora Anna Wintour, entre otros, quisieron darle otro último adiós no sólo a una gran actriz sino a una estupenda amiga de sus amigos.
