Posar para los fotógrafos, comprar un nuevo modelito, ir a clase de ballet o enviar una carta urgente. Estas han sido algunas de las tareas de la pequeña Suri Cruise en las últimas 24 horas. La hija de Tom Cruise y Katie Holmes, que el próximo 18 de abril cumplirá cuatro años, tiene una atareada y divertida agenda de actividades diarias, que a finales de verano verá alterada con la llegada del próximo curso escolar.
Además de ser el centro de atención allá donde va, la pequeña de los Cruise de momento acompaña a su mamá allá donde sus compromisos la requieren. Hemos podido verla en el teatro, de paseo, de compras, disfrutando de una cena o un estreno en el teatro. Suri se adapta a cualquiera de las situaciones, aunque a pesar de ser un icono de moda no siempre elige el modelito idóneo para la ocasión. Hace unos días la pequeña disfrutó de una cena en restaurante infantil Alice Tea Cup, antes de acudir a ver el espectáculo Mamma Mia, con un pijama y sus zapatillas de cerditos rosas -de las que últimamente no se separa-, o también es habitual y no dejar de sorprender verla descalza, pese a tener la mayor y más exclusiva colección de zapatos elaborados a medida.
Pero bien es cierto que Suri es una estrella infantil, que desde que nació supo lo que eran los platós de cine o los flashes de los paparazzi, y es por ello que la hija de Tom y Katie, acostumbrada a las cámaras, muestra ese carisma, encanto y simpatía frente a ellas. Incluso en un principio veíamos como la niña se escondía de los objetivos de los fotógrafos, sin embargo y a medida que va cumpliendo años la princesita de Hollywood se muestra como una auténtica maestra en el arte de posar e incluso ya saluda a los fotógrafos cada vez que los ve.
