¿Es pura coincidencia o el poder del Oscar va más allá de lo puramente cinematográfico? Y es que en los últimos tiempos parece que la estatuilla dorada es una panacea laboral para las actrices a la par que un revulsivo para su vida matrimonial. Hasta el punto que decir 'hola al Oscar' se ha convertido en sinónimo de pronunciar un ‘adiós amor’. Menos mal que esto que se ha venido llamando ‘la maldición del Oscar’ afortunadamente no ha contagiado a todo el star system y hay muchos quienes pueden presumir de ‘haber sobrevivido’ a su efecto devastador.
Los últimos en sumarse a esta extraña lista han sido Kate Winslet y Sam Mendes. Desde principios de año, la actriz y el director de cine viven separados y comparten los cuidados de su hijo, Joe, de seis años. La ruptura se ha producido tan sólo nueve meses después de que Kate se alzara con el Oscar por su interpretación en El lector. El mismo día de anunciar su separación, Kate volaba a México con sus dos hijos para huir de la presión mediática entorno a su ruptura, mientras que Sam al parecer permanece en Nueva York.
En esta extraña lista también figuran Reese Whiterspoon y Ryan Phillippe, que después de siete años y dos hijos en común anunciaban su separación. La actriz última ganadora del Oscar por En la cuerda floja y su marido, padres de dos niños, Ava, de siete años, y Deacon, de tres, se conocieron en la fiesta del 21 cumpleaños de ella y dos años más tarde se reencontraron en el rodaje de Crueles intenciones donde premonitoriamente se enamoraban. Esta es una más de las parejas que han visto el fin de su amor después de que el Oscar llegara a su hogar.
El amor de Hilary Swank y su entonces marido, el también actor Chad Lowe, hermano del conocido Rob Lowe, aguantó los cambios que llegaron con el primer Oscar de la actriz por Boys don’t cry, pero no el segundo en febrero de 2005 por Million Dollar Baby. Como un presagio de lo que sucedería once meses después,la actriz agradecía así el premio su esposo: “Empezaré dándole las gracias a mi marido porque francamente creo que hemos aprendido de pasados errores, Chad eres todo para mí. Muchísimas gracias por tu apoyo, significa un mundo para mi”. La pareja se conoció en una fiesta en Hollywood en 1992 y se casó el 28 de septiembre de 1997. Al parecer el motivo de la separación fueron los problemas de adicción de él, según contaba Hilary en una entrevista, aunque algunos apuntan a que la disparidad entre las carrera de ambos pudo ser el detonante de sus problemas.
En 2002 le tocó el turno a Halle Berry, ganadora por Monster’s Ball en la que fuera la gran noche para los actores afroamericanos (Denzel Washington, venció el galardón por Día de entrenamiento). La actriz acudió a la ceremonia con su marido, el músico Eric Bénet. Meses después, sin haber celebrado aún su tercer aniversario de boda, anunciaban la ruptura después de continuos rumores de crisis. Hoy la actriz ha vuelto a encontrar la felicidad junto al modelo canadiense Gabriel Aubry, con quien tiene una niña, Nahla.
Julia Roberts ganó un Oscar en marzo de 2001. La estatuilla aún no se había interpuesto entre ella y Benjamin Bratt. Tres meses después y cuando parecía que iban a pasar por el altar anunciaron la ruptura (él rehizo su vida con Talisa Soto y ella con Danny Moder, con quien tiene tres hijos, dos mellizos, Phinn y Hazel, y Henry).
Tampoco resistió el matrimonio de Helen Hunt y Hank Azaria, y eso que la pareja decidió darse el ‘sí quiero’ después de que la actriz ganara el Oscar en 1998 por Mejor Imposible y ya tenían experiencia en eso de los premios (varios Emmy y un Grammy por la serie Loco por ti protagonizada por la actriz). Fue en julio de 1999 cuando se casaron en una ceremonia privada, celebrada en su casa de Los Ángeles, aunque llevaban ya más de cinco años de convivencia y la unión duró sólo diecisiete meses.
