Robin Wright Penn reaparece tras conocerse su reconciliación con Sean Penn en una gala benéfica en Cannes

Sharon Stone y Bill Clinton fueron los maestros de ceremonia de la gala amfAR, cuyo fin es recaudar fondos para la lucha contra el Sida

Por hola.com

Desde que comenzara el festival de cine no han dejado de sucederse las fiestas en Cannes. Si hace unos días se celebró la fiesta Chopard y diversas celebraciones en lujosos yates en alta mar, anoche las estrellas abandonaron por unas horas la alfombra roja del Palacio de Festivales para asistir a la fiesta amfAR, que por primera vez cambiaba de escenario y se celebraba en el hotel Eden Roc.

La reina de la noche fue sin duda Sharon Stone. Acompañada por el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, la bella actriz, de 51 años, por la que no parecen pasar los años, subió al escenario para ejercer de maestra de ceremonias en esta gala que cumple ya dieciséis años de celebración en la Costa Azul.

La presencia de Robin Wright Penn, miembro del jurado del festival, también despertó gran expectación tras conocerse  que su marido, Sean Penn, ha retirado la demanda de divorcio que había solicitado. El oscarizado actor ha anulado por segunda vez en dos años la demanda de divorció que presentó a finales del mes de abril. Los abogados del actor acudieron ayer a la Corte Superior de Marin, California, para frenar el proceso de separación legal. "Ellos parece que han decidido darse una nueva oportunidad" señaló uno de los abogados. La primera vez que Sean Penn y su esposa, Wright Penn, decidieron finalizar su matrimonio fue en diciembre del 2007 después de once años de convivencia y dos hijos en común, Dylan de 18 años y Hopper, de 15.

Si el año pasado fue Sharon Stone, Kylie Minogue y George Clooney, este año las que dieron la nota fueron Stone y Bill Clinton durante la subasta benéfica. El ex presidente estadounidense subastó su saxo y lo firmó anoche en persona. Clinton y Stone fueron los animadores de la gala, un evento que desde 1993 ha recaudado un total de 31,5 millones de euros. A esa cifra le sumamos los casi 2.900 euros que pagaron este año cada uno de los 700 invitados por asistir a esta cena benéfica.

Entre los asistentes destacó la presencia de la novia de Alberto de Mónaco, Charlene Wittstock, también quiso contribuir con esta causa solidaria y recaudar fondos para la lucha contra el Sida, una velada a la que solía acudir el soberano del Principado, las actrices Elsa Pataky, Elizabeth Hurley y Diane Kruger, los directores Quentin Tarantino y Lars Von Trier, así como Paris Hilton. El mundo de la moda estuvo representado por los diseñadores Donatella Versace, Domenico Dolce y Stefano Gabbana, así como las modelos Claudia Schiffer y Eva Herzigova. Todo ellos difrutaron de un concierto amenizado por la cantante Annie Lennox.