Entre los asistentes al evento se encontraban buena parte de sus amigos más famosos: Edward Norton, Woody Harrelson, Olivier Martinez, Luis Miguel, Stella McCartney, Ashley Judd, Charlize Theron, Stuart Townsend, Bono, Gael García Bernal, Enrique Murciano, David Blaine, Ziyi Zhang, Anna Wintour y el ex Presidente francés Jacques Chirac no faltaron.
Aunque, sin duda, los más esperados eran Penélope Cruz -íntima amiga de la novia- y su novio, Javier Bardem, que se dejaron ver por los canales venecianos, camino al Palazzo Grassi y a La Fenice, posteriormente. Penélope, que coincidió en la boda con su también amiga Goya Toledo, lució dos modelos diferentes: uno para la ceremonia y otro para el banquete nupcial. El primero era un vestido largo, de corte asimétrico, en raso color azul y con la parte delantera bordada, de Gucci. Y para la fiesta escogió uno largo, de color negro, en chiffón de seda y con un destacado escote.
Una boda llena de detalles
La actriz mexicana lució un vestido de Balenciaga, firmado por Nicholas Ghesquiere. Llevaba el pelo recogido en un moño, que adornó con el tradicional velo. Como era de esperar, Salma lució un espectacular bouquet de flores, hecho a base de orquídeas, jazmines y cuentas de cristal.
La hija de los contrayentes, Valentina Paloma, de casi 20 meses, ejerció de damita de honor, junto a François y Mathilde, los hijos que François-Henri Pinault tuvo de su anterior matrimonio. La pequeña iba vestida con un modelo de la firma Bonpoint y durante la ceremonia, los invitados entonaron la canción Over the rainbow (Sobre el arcoiris), un romántico tema en honor a los contrayentes. También, por expreso deseo de los novios, los caballeros asistentes vistieron esmoquin o traje de chaqueta oscuro, y todos usaron suntuosas máscaras al más puro estilo veneciano.
