Desde que Joanne Woodward inauguró el paseo de la fama de Hollywood en 1960, muchos han sido los grandes nombres que han descubierto su estrella en el asfalto, un suelo que estos días ha recibido a dos nuevos inquilinos: Cate Blanchett y Kiefer Sutherland. La protagonista de Elizabeth. La edad de orodesveló el astro número 2.376 de este particular firmamento, acompañada por el director Steven Spielberg y su marido Adrew Upton, que no dejó de abrazar a su mujer durante el evento.
En su emocionado discurso con toques de humor, aseguró que aún no se cree su éxito: "Me estoy empezando a dar cuenta de que trabajé con Martin Scorsese en El aviador. Probablemente no seré consciente de lo que ocurra durante los siguientes cinco o seis años". También tuvo un recuerdo especial para su padre, que falleció cuando ella apenas era una niña. "No soy una mujer sentimental, pero hoy estoy realmente triste. Feliz y triste de que mi padre no esté aquí para ver esto, porque creo que es un momento increíble y espero que esté orgulloso si puede verme aquí" explicó.
Los Sutherland, padre e hijo en el paseo de la fama Sí que estuvo con Kiefer Sutherland su padre Donald, mientras el primero se convertía en el número 2.377 del bulevar de la fama. El veterano actor pronunció un discurso en el que explicó lo que había significado para él ver a su hijo heredar su talento interpretativo y convertirse en un actor "asombrosamente bueno". El homenajeado añadió que nunca se había imaginado en un momento como ese, pero que espera con ilusión el día en que pueda compartirlo con su nieto. "Un día podremos venir y saltar sobre ella y no nos preocuparemos de que se rompa" indicó.
Kiefer está actualmente volcado en su trabajo en la serie de televisión 24, que está a punto de estrenar nueva temporada y en la que interpreta el papel de Jack Bauer, un agente federal de la unidad antiterrorista de Los Ángeles.
