Radiante y espectacular. Son los dos adjetivos que pueden describir mejor a Angelina Jolie en su primera aparición tras dar a luz a sus mellizos. El lugar elegido ha sido Nueva York. Esta semana, la actriz, junto su pareja, Brad Pitt, y su numerosa familia, se trasladaban desde Alemania, donde han fijado su última residencia por cuestiones profesionales, hasta la ciudad de los rascacielos. Angelina asistió a una cena en la ciudad estadounidense para celebrar la promoción de su último trabajo, The Changeling.
En esta ocasión, Angelina acudió sola, sin Brad, quien probablemente quiso quedarse en casa cuidando de sus pequeños. La protagonista de Inocencia interrumpida se mostró muy sonriente. Lució una trench en gris metalizado, que la resguardaba del frío, con unas altas botas negras. Es evidente que ha recuperado su estupenda figura y su sonrisa era el reflejo de que la vida le sonríe. Compartió la velada con sus compañeros de rodaje, entre los que figuró la presencia del director del filme, Clint Eastwood y su compañera de profesión Amy Ryan (Adiós pequeña, adiós).
Viaje de ida y vuelta En los próximos días, se celebrará el estreno de The Changeling en el seno del Festival de Cine de Nueva York y está previsto que Angelina vuelve a aparecer en la escena pública. Es probable que recorra la alfombra roja acompañada por Brad Pitt. Cuando finalice la promoción del filme, la pareja regresará a su lujosa villa, a orillas del lago de Wansee, en tierras germanas, pues Brad ha comenzado allí el rodaje de Inglorious Bastards, en el que se ha puesto a las órdenes de Quentin Tarantino.
