La actriz estadounidense Gwyneth Paltrow deslumbró anoche en Cannes. No estaba sola, la atractiva estrella quiso que en este día tan especial le acompañara uno de sus grandes amigos, el diseñador italiano Valentino. Juntos y como si se tratara de una pasarela, desfilaron cogidos de la mano por la alfombra roja del festival de cine más prestigioso del mundo. El motivo de su visita era la presentación de la última película de la actriz Two Lovers, con la que el director James Gray compite por la Palma de Oro. Este realizador norteamericano tiene una magnífica relación con el Festival de Cannes ya que esta es la tercera película que presenta, después de La Otra Cara del Crimen y La Noche es Nuestra.
A diferencia de lo que muchos podrían haber pensado, Gwyneth Paltrow no lució un Valentino para la premiere, sino un vestido negro de Chanel con amplio escote y un sensual lazo, adornado con resplandecientes y espectaculares joyas de Chopard y zapatos de Roger Vivier. Paltrow protagoniza esta comedia romántica, con gran éxito de crítica en Cannes, junto a Joaquin Phoenix, quien no pudo asistir a la 61ª edición del certamen.
Horas más tarde, la ganadora de un Oscar por Shakespeare enamorado volvía a resplandecer con un diseño tipo túnica de inspiración griega del diseñador Lanvin para el evento de Chopard. Un estilo que nada tiene que ver con los mini vestidos, aunque si con los zapatos sicodélicos que lució durante la promoción de la película Iron Man. En la entrega del trofeo Chopard, celebrado en el hotel Carlton, sus zapatos volvieron a poner el toque de originalidad a su atuendo. Últimamente Gwyneth tiene especial fijación por los tacones de vértigo y se están convirtiendo en su mejor aliado para ser la protagonista de cualquier evento cinematográfico que se precie. Paltrow coincidió en esta entrega de premios con el director Spike Lee, la artista Dita Von Teese o la modelo Eva Herzigova.
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