Fernando Fernán Gómez ha fallecido esta tarde a los 86 años de edad en el hospital madrileño de La Paz. Hace unas semanas ingresó en la clínica para ser tratado de la enfermedad que padecía, según confirmaron el pasado lunes fuentes de este centro sanitario, que no facilitaron más información por deseo expreso de la familia. El día de su fallecimiento ha coincidido tristemente con el 61º cumpleaños de su mujer, Emma Cohen.
Fernando Fernán Gómez ha sido uno de los nombres más veteranos del cine español y a sus 86 años de edad había protagonizado más de 200 películas a las órdenes de los más prestigiosos realizadores, entre las que se cuentan títulos tan conocidos como La colmena, basado en la novela homónima de Camilo José Cela, Belle Epoque, de Fernando Trueba, Todo sobre mi madre, bajo la dirección de Almodóvar,Tiovivo c. 1950o El abuelo, dirigida por José Luis Garci. Se colocó además detrás de las cámaras en una veintena de ocasiones, como en El viaje a ninguna parte o Las bicicletas son para el verano, cultivó la literatura, el dibujo y fue miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde el año 2000.
Polifacético artista, -actor, director de cine y teatro, escritor y académico de la Lengua-, recibió entre otros galardones el premio Príncipe de Asturias de las Artes, los Premios Nacionales de Cine y Teatro, la Medalla de Oro de la Academia de Cine y ha ostentado el récord de Goyas obtenidos por un mismo actor español.
Fernán Gómez nació el 28 de agosto de 1921 en Lima, aunque due inscrito en el consulado de Buenos Aires hasta 1984 que recibió la nacionalidad española. Estuvo casado con la cantante María Dolores Pradera desde 1947 hasta 1959, con la que tuvo una hija, la actriz Helena Fernán-Gómez, y un hijo, Fernando, relacionado con el mundo de la cultura. Actualmente su esposa era la actriz Emma Cohen, con la que mantuvo una relación desde los años 70 tras participar en un episodio de una serie de televisión donde Emma era protagonista Tres eran tres, y que hoy, al igual que el mundo de la cultura y de las letras, llora su muerte.
