Tras su paso por una extraordinaria fiesta solidaria en Palma de Mallorca organizada por su amiga, María Bravo, Eva Longoria voló a Alicante para reunirse con su marido, la estrella de la NBA Tony Parker, que desde hace días se encuentra en la ciudad levantina para disputar el Eurobasket con la selección gala.
La actriz norteamericana llevó el glamour de Hollywood al palco de honor del Centro de Tecnificación de Alicante para apoyar a su marido en el partido Francia-Polonia, en el que el equipo de su esposo resultó vencedor. Longoria, espectadora de lujo del encuentro, vibró y animó a su esposo desde las gradas del estadio.
Disfrutaron del clima y la gastronomia La popular pareja ha levantado gran expectación y se ha dejado ver estos días por la Costa Blanca disfrutando del clima, la gastronomía y la diversión de la ciudad costera. La actriz, que se ha alojado en el hotel Meliá Alicante, ha aprovechado su estancia para recorrer algunas de las tiendas más exclusivas de la ciudad, mientras su esposo entrenaba.
En sus horas de descanso, la estrella de la NBA aprovechaba para reunirse con su esposa, la protagonista de Mujeres desesperadas, y dar paseos por la ciudad. La atractiva pareja creó expectación a su paso por el Puerto Deportivo de Alicante, el restaurante Nou Manolín, donde degustaron la deliciosa gastronomia local, y por último, en la exclusiva terraza Isla Marina, donde degustaron unos deliciosos helados en la terraza con maravillosas vistas al mar.
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