Dos de los actores más atractivos de la gran pantalla volvieron a levantar suspiros y ovaciones a su paso por la alfombra roja en el estreno mundial de una de las películas más esperadas de la temporada. Johnny Depp y Orlando Bloom presentaron en Disneylandia (California) la tercera entrega de la saga de las aventuras del capitán Jack Sparrow y sus secuaces, Piratas del Caribe: el fin del mundo.
Depp y Bloom, acompañados de Geoffrey Rush y Keith Richards, hicieron las delicias de mayores y pequeños en la premiere y fueron recibidos en el parque temático por una cohorte de amigos y seguidores. Teri Hatcher, estrella de Mujeres desesperadas, llegó al estreno junto a su hija, Emerson Rose, de nueve años, Cuba Gooding Jr., la actriz Lauren Holley y su hijo, Azon, que fue disfrazado de pirata, Ian Ziering, célebre por su papel de Steve Sanders en Sensación de Vivir, y el jugador de la NBA Kobe Bryant, entre otros.
Richards y Depp, padre e hijo en el filme Keira Knightley fue la gran ausente de la noche. La actriz británica se encuentra rodando la película The Best Time Of Our Lives, junto a Sienna Miller, y no pudo ausentarse de la grabación para presentar la tercera entrega de la película con la que se hizo popular. Esa noche era el debut como actor del guitarrista de los Rolling Stones. Keith Richards llegó a la premiere, muy sonriente, acompañado por su esposa, Patti, y sus hijas, Alexandra y Teodora, en medio de los gritos del público. "Keith es guay. Este tipo inventó el carisma, pero lo que yo no esperaba es que fuera tan buen actor. Empecé a llamarle 'Richards Dos Tomas'", confesó Depp, fiel seguidor de Los Rolling Stones, y con quien interpreta el papel de padre e hijo en la ficción.
Walt Disney Company, además, ha contribuido a cumplir los sueños de los niños de todo el mundo al donar lo recaudado en el estreno mundial de Piratas del Caribe: En El Fin del Mundo, de Walt Disney Pictures/Jerry Bruckheimer Films, a la Make-A-Wish Foundation of America y a la Make-A-Wish® International, organizaciones dedicadas a cumplir los sueños de niños con graves problemas de salud.
