Esto parece el cuento de Pedro y el lobo. Y ahora que según dicen es verdad que ha puesto definitivamente fin a su más que accidentado noviazgo, no hay quien se lo crea. Desde que el actor confesó una infidelidad con la niñera de sus hijos en julio del año pasado, el noviazgo de Jude Law y Sienna Miller ha sido un viaje por la montaña rusa, tan pronto el cochecito del amor estaba arriba como caía en picado por la cuesta del desengaño.
En una vuelta de tuerca más, asegura la prensa que su tercera reconciliación se ha ido al traste. "Ha sido por mutua decisión" señala un amigo cercano a la pareja, que se conoció hace tres años en el rodaje de Alfie y se comprometieron en diciembre de 2004. La misma fuente hace hincapié en el esfuerzo de ambos para que la relación funcionara y asegura que no hay terceras personas" haciendo referencia a la resurgida amistad del actor y su ex mujer y madre de sus tres hijos, Sadie Frost: "Tienen una relación amigable por los niños, pero no volverán juntos. Es impresionante el bien y la tranquilidad que les da a los niños verles juntos, pero definitivamente no retomarán la relación".
El actor, de 33 años, y Sienna, de 24, iban a casarse hace un año y medio hasta que se descubrió la infidelidad de Law con Daisy Wright mientras rodaba una película en Nueva Orleáns. Él entonó un mea culpa público. "Estoy profundamente avergonzado y molesto por haber herido a Sienna y a la gente cercana a nosotros. No puedo defender mi comportamiento y lo lamento mucho" señaló, entonces. Después de meses de tira y afloja parecía que la joven actriz le había perdonado y en su última aparición en un acto público con motivo del estreno de la temporada operística en Nueva York nada hacía presagiar este nuevo final a su historia.