Osa Johnson, una aventurera convertida en estrella de Hollywood

Por hola.com

Cuando el 21 de julio de 1918 se estrenó en los cines de Nueva York la película Con los caníbales en los Mares del Sur, Osa Johnson se convirtió en una estrella. Era la primera película filmada por su esposo, el cineasta Martin Johnson, y el público se quedó cautivado ante aquella muchacha intrépida y risueña que posaba sonriente junto al jefe caníbal Nihapat y sus fieros guerreros desnudos. Eran los años del cine mudo, donde triunfaba el genial Charles Chaplin y las damas suspiraban por Rodolfo Valentino, y la aparición en la gran pantalla de una película rodada enteramente en exóticos escenarios naturales y protagonizada por una mujer que se enfrentaba sola a todo tipo de peligros causó una revolución. El cine de Hollywood acababa de encontrar en esta pareja de atractivos aventureros, a los que nada les detenía, todo un filón.

Casada con la aventura
Osa y Martin Johnson se conocieron en 1910, cuando el joven cineasta acababa de regresar de una travesía por los Mares del Sur a bordo del «Snark», el barco del famoso escritor norteamericano Jack London. Osa, que entonces tenía dieciséis años, se sintió muy atraída por este joven y atractivo aventurero —diez años mayor que ella—, que sólo soñaba con ahorrar dinero y regresar de nuevo a los temidos Mares del Sur para hacer un documental sobre las tribus caníbales que habitaban en sus islas. Lejos de asustarse ante todo lo que le contaba el entusiasta viajero, Osa sintió que había conocido a su «príncipe azul». Para una muchacha como ella, nacida en 1893 en la tranquila Chanute (Kansas), hija de un empleado de la compañía de ferrocarriles de Santa Fe y que no había salido más allá de los límites de su pequeña ciudad, la idea de viajar a lugares remotos y vivir peligrosas aventuras le resultaba de lo más excitante.