Se dieron el "sí, quiero", en junio de 2004. Lograron despistar a la prensa y se casaron, ante la mirada atenta de cuarenta familiares y amigos, en la casa de Los Ángeles de la cantante. Atrás quedaban todos los revuelos informativos que había causado el compromiso entre J-Lo y Ben Affleck. Y después de la boda... también la discrección. No ha sido fácil verles juntos en actitud cariñosa desde entonces... hasta la pasada semana, cuando Jennifer López acudió junto a su marido, muy acaramelados, a la presentación de la última película de la actriz, The Unfinished Life, filme que protagoniza junto a dos monstruos de la interpretación como Morgan Freeman y Marc Anthony.
Un año largo de amor La presencia de ambos sobre la alfombra roja eclipsó, en cierto sentido, al resto de actores y actrices. Y es que las cámaras no están acostumbradas a fotografiarles en actitud tan cariñosa en grandes eventos. Además, la belleza de J-Lo esa noche no pasó desapercibida por nadie. Vestida con un jersey de cuello vuelto plateado, y una falda larga de satén, también en plateado, con un cinturón que marcaba su excelente silueta (y esas curvas que tanta fama le han dado más allá de sus dotes para la canción, más allá de sus dotes para la interpretación)... Mientras la felicidad de la pareja, y la belleza de la cantante, se hace incuestionable, por el aire circula una duda, desde hace meses... ¿Para cuándo el bebé?
