Alejandro Magno, la última película de Oliver Stone, ha llegado a las pantallas españolas. La épica historia del conquistador macedonio, encarnado por Colin Farrell, se ha estrenado en Madrid de la mano de sus principales protagonistas. Val Kilmer, que encarna al padre del mítico soldado, Filipo, acompañó a Stone y a Farrell en la presentación de la vida de uno de los líderes más importantes de la historia, que a los 25 años había conquistado ya el 90% del mundo conocido. Esta superproducción cuenta cómo Alejandro unió a soldados griegos, macedonios y orientales en un ejército que sometió 35.000 kilómetros de territorio en ocho años, forjando un gran imperio desde Grecia hasta la India, pasando por Babilionia y Egipto. Estas hazañas llegan al público con un reparto de lujo: aparte de Farrell y Kilmer, figuran Angelina Jolie, que es Olimpia, su madre; Jared Leto es Hefestión, su amigo y amante; Rosario Dawson, encarna a su mujer Roxana, y Anthony Hopkins, que es Tolomeo, su confidente y uno de sus generales.
Para todos los públicos
La película de Stone comienza con la batalla de Gaugamela, en el año 331 antes de Cristo, la primera que ganó el joven rey con sólo 20 años. Desde entonces no dejó de cosechar éxitos militares, hasta su muerte prematura con 33 años. Siempre nos deshacemos de los soñadores y eso fue lo que le pasó a Alejandro, comentó el director, recordando que su muerte nunca estuvo muy clara. Me gustan las películas históricas como Espartaco, mi clásico favorito o Braveheart, un filme inspirador afirmó el director. Stone ha escrito además el guión de la película, en la que, según explica, ha intentado extraer la emoción de los personajes. He sido lo más realista posible, sin pasarme, para que la puedan ver todos los públicos, matizó. Respecto a las críticas recibidas por la cinta en Estados Unidos, comentó que 'se sentía castigado'. De hecho la financiación de la super producción es europea, dados los temas que se tratan en ella: 'El hecho de que estemos hablando de un personaje bisexual hace imposible encontrar financiación en Hollywood para una gran película, que es lo que yo quería hacer'. El director americano comentó además los nuevos valores del cine europeo y los calificó de interesantes. No sería malo que Europa tomara el relevo y hubiera nuevas visiones interesantes, puntualizó.
Colin Farrell, que se ha metido en la piel del conquistador, comentó que 'fue un rodaje duro, porque la cinta abarca una experiencia apasionada, llena'. En cuanto al personaje, Farrell afirmó que 'daría todo el dinero que tiene por ver a Alejandro Magno durante 20 segundos, ver cómo siente, cómo es su mirada...'.
Participación española
Han sido ocho meses de rodaje en los que han participado además especialistas españoles. Para meterse en el papel de Alejandro, Farrell pasó un tiempo aprendiendo a montar a caballo en una finca madrileña. Ricardo Cruz, domador y especialista de caballos, enseñó al actor a dominar a los animales y a montar sin silla como hacían los macedonios, una técnica difícil. Además se eligieron para algunas tomas de la película doce caballos de pura raza española. Cruz lleva cerca de 50 años ofreciendo equinos para escenas de cine y ha participado en películas como Braveheart, Gladiator y El último Samurai.