Completamente superado el trauma de la ruptura de su matrimonio con Tom Cruise, feliz con su papel de madre, rodeada del cariño de su familia y sus amigos y convertida en una de las estrellas con más ‘glamour’ que ha dado Hollywood en los últimos años. Así ha cumplido treinta y siete años (el 20 de junio) Nicole Kidman, reina de las pantallas y actriz de éxito con una carrera consolidada y un Oscar por su interpretación de la escritora Virginia Wolf en Las horas.
Desde hace tres años los proyectos se acumulan sobre su mesa, acaba de rodar Birth y The Interpreter y de aquí al próximo año tiene previstos otros cinco proyectos (Be l de Mel Brooks, Emma’s War, American Darlings, un musical witched, The Producers, la versión cinematográfica del exitoso musica con Jennifer López, y la versión sobre la vida de Alejandro Magno de Baz Luhrmann). Es además, y según la revista Business Review Weekly, el personaje de la industria del entretenimiento más poderoso de Australia. La publicación estima que Nicole ganó el año pasado casi diecinueve millones de dólares doblando la cifra alcanzada el año anterior.
Tras su participación en cintas como Los Otros, Las horas, Cold Mountain o Dogville en la que interpretó personajes con una fuerte carga dramática y emocional, la actriz decidió dar un pequeño giro temporal y decir que sí al director Frank Oz cuando le propuso colaborar en la nueva versión de la comedia The Stepford Wives: "Desde hace tiempo tenía el deseo de trabajar en un filme como este", señaló recientemente Nicole en una entrevista. "Me parecía que estaba perdiendo el sentido del humor, y con frecuencia tenía la sensación de estar muy deprimida. Mi familia creía que estaba enferma o que me ocurría algo extraño, por eso tuve que ver a un médico especialista en psicoanálisis. Después de conversar un par de veces con él me dijo que mi organismo necesitaba descansar, sobre todo en lo que se refiere a la salud mental".
