John Travolta es un apasionado de la aeronáutica. El actor estadounidense se convirtió en genial maestro de ceremonias durante los actos conmemorativos de los cien años de la historia de la aviación (el vuelo de los hermanos Wright ocurrió el 17 de diciembre de 1903), celebrados el 11 de diciembre en el Museo Smitsoniano del Aire y el Espacio de Washington.
Aquel que a finales de los setenta parecía tener alas en los pies, con películas tan celebradas como Fiebre del sábado noche o Grease, recordó durante la ceremonia que su verdadera pasión era la aviación: "Me gasté hasta el último centavo de mi primer sueldo en clases de vuelo". Logró la licencia en 1981 y, desde entonces, Jonh Travolta pilota su propio avión, un Boeing 707 con el que volado durante más de 5.000 horas.
Nuevo salto al espacio Esta pasión por las alturas ha llevado a las autoridades de la NASA a invitar formalmente al actor a formar parte de alguna de las misiones de la agencia espacial. El actor no lo ha dudado ni un instante. Dio el "sí" enérgico y está dispuesto a someterse a cuantas pruebas y controles le exija la agencia espacial. Así, John Travolta pasará de estrella de Hollywood a cazador de estrellas, surcando en una nave las constelaciones y galaxias.
