El Shrine Auditorium de Los Ángeles se vistió de gala para celebrar la 55ª edición de los premios Emmy, galardones con los que se reconoce lo más destacado de la programación televisiva estadounidense. Las estrellas de la pequeña pantalla se convirtieron en protagonistas de excepción de una intensa velada en la que el glamour convivió con la alegría, pero también con al emoción y el recuerdo.
Homenajes a John Ritter y Bob Hope Y es que la ceremonia, en la que se bromeó repetidas veces sobre el polémico beso protagonizado por Madonna y Britney Spears en la entrega de los premios MTV, fue también la plataforma perfecta para homenajear a uno de sus rostros más conocidos, John Ritter, el inolvidable intérprete de la serie de los años setenta Apartamento para tres, que murió el pasado 11 de septiembre a los 54 años mientras rodaba un capítulo del espacio televisivo que protagonizaba actualmente. Otro de los momentos conmovedores llegó de mano del presentador Water Cronkite al recordar al hombre icono de la comedia americana, el mítico Bob Hope, fallecido hace dos meses a los cien años de edad.
Premio humanitario a Bill Cosby Precisamente el premio que lleva su nombre, inaugurado el año pasado, se entregó a otro de los comediantes más reconocidos en Estados Unidos, Bill Cosby, que dedicó el galardón a su esposa Camille, con la que lleva casado casi cuarenta años, por sus acciones humanitarias. Hace seis años el matrimonio pasó por momentos muy difíciles al morir tiroteado uno de sus cinco hijos, Ennis, de 27 años, mientras conducía su coche por una carretera de San Diego.
