Apesar de que, con ocasión de su estancia en Mallorca, se dijo que su boda con el cantante Chris Martin se retrasaba —algunos fueron más allá e incluso dijeron que se suspendía—, Gwyneth Paltrow sigue tan enamorada como siempre de su novio. Por otra parte, ni se retrasó ni se suspendió la boda por la sencilla razón de que ni estaba anunciada ni estaba fijada su fecha. Otra cosa es que se intentara darle un matiz que no tuvo o, si se quiere, darle una importancia que no existió ni tiene a una cena en la casa de los príncipes Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal, a la que asistieron, junto a otras personas, el príncipe de Asturias y la famosa protagonista de «Shakespeare enamorado», a quien, por cierto, une una buena amistad con el heredero de la Corona.
Precisamente al día siguiente de la citada cena, Gwyneth volaba a Londres para asistir al concierto de Chris Martin con su grupo Coldplay, que fue la principal atracción en el 2003 Music Festival, en Western Park. Las imágenes de este reportaje muestran precisamente la llegada de la actriz a la capital británica y el romántico encuentro con su novio.
Rumbo a Gibraltar Al día siguiente de la actuación de la estrella de rock británica, Gwyneth Paltrow y su novio viajaban en tren hacia el aeropuerto de Gatwick, desde donde tomarían un avión con destino a Gibraltar. Cabe destacar que no dejó de sorprender el hecho de que la estrella americana, que logró un Oscar a la mejor actriz protagonista a los veintiséis años, y uno de los músicos más famosos del país optaran por un transporte público para dirigirse al citado aeropuerto. Un pasajero que les tuvo a su lado comentaba después: «Era una pareja joven más, y se les veía muy enamorados, hablaban y hablaban y no paraban de reírse, pero no les importaba para nada el que la gente les reconociera».
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