Brooke Shields nos presenta a su hija, Rowan, de tres meses

Por hola.com
No puedo ser perfecta
«No conozco a ninguna madre que no sufra noches de insomnio, y esto es lo que me pasaba», insiste Brooke, quitándole importancia a las acusaciones nacidas de una lamentable foto tomada por un «paparazzi» en el parque poco después de que Rowan naciera. —Se dijo que contrató a una enfermera de maternidad durante dos semanas para que le ayudara a superar su falta de sueño.
—Pensé que podría vivir sin dormir, y que todo iría bien. Cuando estudiaba, lo hacía siempre, pero no tenía que ocuparme de ningún otro ser humano. Creía que podría hacerlo todo yo sola, que simplemente estaría un poco cansada, pero el nivel de fatiga es inmenso; no sabes si es de día o de noche. Sencillamente, estaba decidida a tener una fuerza increíble. Siempre la he tenido, no hay tarea que no haya superado. Tenía unas expectativas de mí misma increíblemente altas. Pero una de las lecciones más importantes que he aprendido, por primera vez en mi vida, es a darme un respiro emocional. No puedo ser perfecta.

La muerte de su padre
Tampoco fue una ayuda el que Brooke, que se acababa de trasladar con Chris a un apartamento nuevo en el centro del Soho neoyorquino, estuviera superando el duelo por la muerte de su padre, Frank Shields.
—El segundo nombre de Rowan es Francis, en honor a su padre...
—Sí, él no hacía más que decir: «Voy a conocerla, voy a tenerla en mis brazos»—recuerda melancólicamente—. Le vi tres semanas antes de su muerte, pero creo que no quería que yo estuviera en el último momento, porque habría estado preocupado por mí.Creo que sentía que me encontraba a salvo con Chris, y mucho más tranquila desde que le conocí. Muchos de mis sueños se habían hecho realidad, y él lo sabía. —Se dijo que el día que murió, su hermanastra la llamó a Los Angeles para que pudiera hablar con su padre en el último momento, desde el hogar de éste en Florida...