Julianne Moore contrae matrimonio con el director Bart Freundlich

Por hola.com

Julianne Moore contrajo matrimonio en Nueva York con el director y guionista Bart Freundlich en una ceremonia íntima y familiar. La actriz dio el sí quiero definitivo rodeada de sus familiares más cercanos al hombre con el que ha compartido su vida durante los últimos seis años y con el que tiene dos hijos, Caleb, de cinco años de edad, y Liv, de tan sólo año y medio de edad.

El enlace tuvo lugar en la casa de la actriz, donde desde primera hora de la mañana la actividad era frenética: mensajeros portando flores, empleados del servicio de catering y un ir y venir del personal de la casa de la actriz que trabajaban a destajo para que todo estuviera listo para la celebración.

Una novia muy original
Horas más tarde hacía su aparición de la novia. Con su hijo menor en brazos, la protagonista de Far from heaven llegaba en un elegante coche oscuro. Sencilla y muy original, Julianne Moore lució un vestido de raso, color rosa pálido, con remate de gasa blanco roto y acentuado escote en pico junto a una originales sandalias de un escandaloso verde pistacho. Con su larga melena suelta, la actriz lució como complementos unos largos pendientes de brillantes y un pequeño bolso a tono con el vestido.

El novio por su parte lució traje color crema con camisa de rayas blancas y rosas y corbata a tono con el vestido de la novia. El director de World Traveler llegó de la mano del hijo mayor de la feliz pareja, que no dejó de sonreír en ningún momento.

Un romance de película...
Julianne Moore, de 42 años, y Bart Freundlich, de 32, se conocieron durante el rodaje de The Myth of Fingerprints. La actriz formaba parte del reparto y él, diez años menor que ella, era el director del filme. El flechazo fue tal que un año después del inicio de la relación venía al mundo el primer hijo de la pareja. Corría el año 1997, dos años después de que la actriz se divorciara de su anterior marido, el actor John Golud Rubin, con el que estuvo casada más de una década.

Cuatro después de The Myth of Fingerprints, la pareja volvió a trabajar junta para la gran pantalla: ella como protagonista del filme World Traveler, y él como director y guionista. Poco después del fin del rodaje nacía el segundo hijo de la pareja, Liv. El rodaje del largometraje se llevó acabo en Los Ángeles, donde Moore y Freundlich fijaron su residencia junto a sus hijos durante unas semanas. Fue en ese momento cuando se comenzó a rumorear acerca de su posible boda, a lo que Moore respondió entonces que pensarían en ello cuando volvieran a Nueva York. A principios de este año, la pareja confirmaba que tenía intención de casarse, pero no dijo cuándo. Mientras, la actriz mostraba orgullosa a la prensa su anillo de compromiso con los nombres de sus hijos grabado en su interior.

Rodando con Brosnan
Ahora que la actriz se encuentra en la ciudad de los rascacielos junto a Pierce Brosnan, como informábamos este pasado fin de semana, Moore ha aprovechado un descanso en el rodaje para darle el sí quiero definitivo al que ha calificado como el 'amor de su vida'.