Durante los cinco meses que Tom Cruise tuvo que residir en Nueva Zelanda por el rodaje de El último Samurai, fueron varias las veces que Penélope Cruz se desplazó hasta allí aprovechando algún hueco en su apretada agenda profesional. Ahora ha sido el actor el que no ha dudado en atravesar medio mundo para reunirse en Roma con su novia en un difícil momento para ella tras el reciente fallecimiento de su abuela materna, Isabel Sánchez, el pasado 18 de julio. Penélope no pudo asistir al entierro por encontrarse precisamente en la capital italiana preparando el rodaje de la película No te muevas, que ha comenzado hoy mismo y que se desarrollará en varias localidades del país trasalpino durante las próximos tres meses.
La visita, no sabemos si mantenida en secreto, causó una fantástica y felicísima impresión en Penélope. Tan pronto como la anunciaron, recién llegada del set de rodaje, que Tom estaba cerca del hotel donde ella estaba alojada, bajó con toda rapidez a la entrada del establecimiento, y allí, al encontrarse, sin importarles la presencia de las cámaras de los reporteros, se fundieron en un abrazo con besos apasionados.
Y es que, dos años después de iniciar su romance, Penélope Cruz y Tom Cruise, que el pasado 3 de julio cumplió 41 años, han consolidado su relación y siguen más enamorados que nunca. De ello fueron testigos las calles de la Ciudad Eterna, ya que la pareja decidió salir a cenar a uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad. La actriz, muy guapa con un vestido negro con escote palabra de honor, y Tom, con camisa blanca y pantalón negro, saludaron muy sonrientes a los periodistas y a los curiosos que se sorprendieron al verles, y no dejaron de prodigarse muestras de amor y cariño.
Como decíamos, Penélope Cruz está rodando en Italia una coproducción hispano-italiana titulada No te muevas, dirigida por Sergio Castellitto, que es también el protagonista masculino del filme. La acción de la película, que está basada en una novela de la mujer de éste, Margaret Mazzantini, y se desarrolla durante la última guerra mundial. Para participar en ella, la actriz española lleva varias semanas recibiendo clases de italiano cinco horas al día, tal y como ella misma comentó hace unos días durante la presentación del filme en Roma.
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