Los mil rostros de Renée Zellweger

Por hola.com

Tras alzarse con el Globo de oro como mejor actriz de comedia por Persiguiendo a Betty, muchos daban por sentado que Renée Zellweger conseguiría una nominación para los Oscar. No fue así, pero nadie duda a estas alturas de su talento interpretativo que no vaciló en edulcorar con algunos kilos de más -10 son los que tuvo que engordar- y un aprendido acento inglés para El diario de Bridget Jones, película que supuso su absoluto lanzamiento al estrellato. Imponiéndose con su buen trabajo a las reticencias de aquellos que no veían a una americana convertida en un personaje símbolo de la mujer británica contemporánea, Renée demostró que es una de las actrices más versátiles de la gran pantalla.

Tal apreciación quedó ratificada con su estupenda interpretación en Chicago, gran vencedora de los Oscar, donde Renée canta y baila en la piel de Roxie Hart sorprendiendo a todo aquel que se ponga por delante.

Hija de una inmigrante noruega y un suizo criado en Australia, Renée Zellweger comenzó su carrera rodando telefilmes y participando en películas de bajo presupuesto. El año de su lanzamiento definitivo fue 1996 y la película, Jerry Maguire, en la que compartía cartel con Tom Cruise. Desde entonces esta texana de frágil aspecto y mirada inquietante ha sabido moverse como pez en el agua en la gran pantalla, intepretando con convicción a una dulce ayudante de un agente deportivo, a una solterona británica, a una mujer estilo Doris Day, en su nueva película Down with love, o una de la época de la Guerra de Secesión Americana en Cold Mountain, cuyo estreno está previsto en otoño.