Adiós a Katharine Hepburn, la gran dama del cine

Por hola.com

Katharine Hepburn, la estrella de cine más laureada de Hollywood con cuatro Oscar, todos ellos en la categoría de actriz principal, falleció ayer (a las 20.50 hora española), a los 96 años en su casa de Old Saybrook (Connecticut), su estado natal, rodeada de sus amigos y familiares más cercanos. El anuncio oficial fue hecho público por las autoridades locales y la albacea de su fortuna, Cynthia McFadden. "Ha muerto", afirmó sencillamente el oficial Jeff Deperry, a lo que McFadden añadió: "Ha sido un día triste, aunque también de celebración de toda su vida".

No habrá funeral por Katharine Hepburn, y su entierro será estrictamente privado, lejos de las luces y las cámaras que tantas veces la retrataron y de los que ella misma se mantenía prudencialmente distante viviendo entre Connecticut y Nueva York, lugares poco convencionales para el cine de los grandes estudios de la época dorada de Hollywood.

Las bombillas de Broadway, sin embargo, se apagarán esta noche en un cálido y sentido homenaje a la actriz, que debutó en la escena teatral del famoso distrito neoyorquino, según anunció Patricia Armetta-Haubner, portavoz de la Liga de Teatros y Productores Americanos, pocos minutos después de que se diera a conocer la noticia.

En 1982 Katharine Hepburn sobrevivió a un aparatoso accidente de coche, y aunque su salud se había deteriorado mucho en los últimos años, seguía nadando, montando en bicicleta y jugando al golf ya cumplidos los noventa años. Desde hace dos, sin embargo, sus problemas habían desembocado en un importante debilitamiento físico debido a la artritis y el Parkinson, lo que la había obligado a permanecer ingresada en el hospital en alguna ocasión, siendo una de las últimas el verano de 2001.

Alejada de la prensa y de las entrevistas, la actriz hizo uno de sus últimos comentarios públicos al New York Post en 2000: "Estoy perfectamente". Era su 93º cumpleaños y un reportero del citado diario intentaba confirmar los rumores de que estaba gravemente enferma. La primera dama del cine estadounidense se retiró de la gran pantalla y de la vida pública en 1994 durante el rodaje para televisión de One Christmas y tras completar el filme Un asunto de amor, remake del clásico Tú y yo.