Tony Cantó y Carla Hidalgo se conocieron hace tres años y tienen un hijo, Lucas, nacido el pasado 30 de abril en una clínica de Valencia. Pesó tres kilos y medio y midió 52 centímetros Es el segundo hijo para el popular actor, que es padre de una niña, Carlota, que pronto cumplirá once años, y primero para la actriz. La pareja posa ahora por primera vez con su hijo recién nacido.
—¿Cómo está siendo la llegada de Lucas? —La verdad es que es un bendito. No llora casi nada y come y duerme muy bien. Hemos tenido mucha suerte y estamos encantados porque es un niño muy bueno. —¿Cómo has recibido la maternidad? —Me he convertido en madre, y eso conlleva una responsabilidad tremenda. Pero en nuestro modo y forma de vida, todo sigue igual. Su llegada no ha supuesto ningún cambio en nuestra relación..., salvo a mejor. Lucas es la culminación de un proyecto que empezamos hace tiempo. Nos ha unido, si cabe, muchísimo más y nos ha hecho más fuertes, y con Lucas ya somos una familia. —¿Notas cambios en tu forma de ver las cosas? —Hay cambios en tu forma de defender tus cosas, lo tuyo, los tuyos. Tu forma de proteger. Te conviertes en una loba que defiende a sus lobeznos. Aparece un montón de instintos que nunca podías imaginar que tenías. —¿Te ha ayudado mucho la experiencia de tu madre? —Sí, mi madre ha jugado un papel muy importante. En primer lugar, porque la figura y el concepto que tenías de tu madre cambia. Desde el primer segundo que eres madre entiendes la dedicación que tu propia madre ha tenido contigo. Y que una madre desarrolla la forma más altruista del amor que se puede imaginar uno. Y, en segundo lugar, mi madre es «superamorosa» y se ha dedicado de pleno a sus hijos... Es una pauta muy buena a seguir. Ahora es cuando mejor entiendes el esfuerzo constante de una madre. Esa forma de darlo todo, todo, todo de una forma desinteresada. Cuando eres joven te molesta que hagan y se preocupen por ti. Ahora entiendes por qué lo hacen. —Toni, ¿cómo ves a Carla? —El otro día se ha estrenado la última película en la que he trabajado; se llama «Eres mi héroe», y me preguntaban en las entrevistas: «¿Quién es tu héroe?». Y mi respuesta es muy sencilla: hoy en día, no tengo héroe, sino heroína; es una mujer y es mi chica, la madre de mi segundo hijo. Lo ha llevado muy bien desde el principio: el embarazo, mi trabajo, el suyo, la casa, la pareja, el parto... Le ha puesto mucha fuerza y energía a estos últimos nueve meses. La he visto crecer como mujer y centrarse mucho más de lo que ya lo estaba. Hemos estado muy juntos y la he visto y seguido muy de cerca. —¿Estuviste presente en el parto? —Estuvimos juntos... ¡Fue algo increíble! Hice hasta un vídeo del parto. Lo vivimos juntos, y desde ese día seguimos sin separarnos. Nos turnamos con el «nano» y nos repartimos el sueño. La aventura es de los dos, y por eso está siendo apasionante.
