Renée Zellweger, hamburguesas y 20 donuts diarios para convertirse de nuevo en Bridget Jones

Por hola.com

Ha costado meses de negociaciones y un suculento cheque de aproximadamente 22 millones de euros el que Renée Zellweger aceptase meterse nuevamente en la piel de Bridget Jones. Y no porque la actriz no quedase satisfecha del resultado de la primera película basada en el libro de Helen Fielding, que en definitiva supuso para ella un espaldarazo de popularidad y la llevó a su primera nominación al Oscar en el 2002 -a la que hay que añadir la candidatura a los Bafta británicos y a los Globo de Oro-, sino porque Renée cuida hasta el extremo su alimentación y su línea y no deseaba verse otra vez con esos kilos de más que luce la protagonista del filme.

Una vez convencida y con el inicio del rodaje anunciado para las próximas semanas, Renée Zellweger se está sometiendo a una dieta especial, al igual que hizo en la anterior ocasión, rica en grasas y azúcares. Y es que, la delgada Roxie Hart de Chicago deberá ganar cuatro tallas en tres meses pasando de la 36 que luce ahora a la 44. Para ello consume casi 5 mil calorías diarias, más del doble de las recomendadas en una mujer, entre hamburguesas, patatas fritas, batidos, bocadillos de mantequilla de cacahuete, pasta con salsas, tartas y los 20 donuts diarios de azúcar que debe ingerir durante las próximas cinco semanas. Para el rodaje de El diario de Bridget Jones hace tres años, la actriz engordó 10 kilogramos y según se publicó entonces, trabajó duramente para perderlos una vez finalizado el rodaje. "Sería tonto que Bridget hablase de su gordura y no estuviese rellenita", ha afirmado recientemente la actriz en la revista Closer.