Anoche se cerró el Festival de Cine Español de Málaga, que en su sexta edición, se ha caracterizado por el escaso interés de las películas presentadas. Prácticamente la única excepción ha sido la película Torremolinos 73 que se ha llevado los premios más destacados: la Biznaga de Oro a la mejor película, el premio al mejor director para el, hasta ahora, cortometrajista Pablo Berger, mejor interpretación femenina para Candela Peña y mejor interpretación masculina para el imparable Javier Cámara.
El productor de esta película, Tomás Cimadevilla, se mostró encantado con la buena acogida de la película en un festival por el que tiene particular cariño, ya que el pasado año le otorgó el premio a la mejor película a su taquillera El otro lado de la cama.
El voto del público recayó en Dos tipos duros, celuloide dirigido por el también debutante Juan Martínez Moreno. El jurado del evento, entre el que se encontraba Leonor Watling, otorgó su premio especial a Tiempo de tormeta dirigida por Pedro Olea. Dentro de la sección de cortometrajes, una de las más características e importantes de este festival, el premio ha sido para En camas separadas del eterno director de cortometrajes Javier Rebollo, quien parece no pretender dar el salto al largo, convirtiendo el cortometraje en un auténtico género y no en un paso previo al largometraje.
La actriz fetiche, y protagonista de todos los cortos del bilbaino, Lola Dueñas se llevó el premio a la mejor interpretación femenina y su compañero de reparto en esta cinta, Joan Dalmau, obtuvo el de mejor interpretación masculina.
Por su parte el jurado otorgó el premio especial a El laberinto de Simone de Iván Sáinz-Pardo.
Inevitable es mencionar la fugaz y aséptica presencia del genial actor Robert de Niro quien acudió dejó fotografiarse, aunque prescindió de rueda de prensa, para presentar la coproducción El puente de San Luis dirigida por Mary McGuckian, en la que participa la bella y magnífica actriz Pilar López de Ayala.
