En ocasiones la vida pone duras pruebas a los seres humanos y Michael J. Fox ha pasado la prueba con sobresaliente. Canadiense de nacimiento y estadounidense de adopción, este actor de 42 años ha demostrado una humildad y calidad humana inusual en el frívolo mundo hollywoodiense.
Fox, casado con la actriz Tracy Pollan a la que conoció cuando ambos participaban en la serie Family Ties y con la que tiene cuatro hijos, se dio a conocer en nuestro país con la película para adolescentes Teen Wolf en 1985. Tras ella destacó en la trilogía de Regreso al futuro que le dio fama mundial. Sin embargo, tras alcanzar la gloria, protagonizó numerosas películas que el público acogió friamente.
El éxito de Fox parecía desvanecerse hasta que en 1996 la televisión le devolvió la popularidad con la serie Spin City por la que consiguió tres Globos de oro. Sin embargo, la suerte del actor se vio de nuevo truncada al serle detectada la enfermedad de Parkinson. Tres años después, el actor inició un tratamiento psiquiátrico para comenzar a asumir su enfermedad, que quiso hacer pública en 1998 cuando anunció su retirada de la exitosa serie (en su tercerta temporada) para concentrar todas sus fuerzas en sobrellevar el Parkinson.
Dada su popularidad y su situación consideró que podía ayudar a otros enfermos como él y fundó The Michael J. Fox Foundation for Parkinson’s Disease Research, fundación cuya misión es investigar esta enfermedad y que, en tan sólo un año, ya ha mostrado ser extraordinariamente eficaz.
Pese a todo Michael se considera Un hombre afortunado, al menos así ha titulado el libro que acaba de publicar y que se pone a la venta en España hoy. En él, el actor narra su experiencia con el Parkinson y su versión en CD (en el que el actor lee en primera persona el libro) ya está nominada a un Grammy en la categoría "Best Audio Book".
